sábado, 12 de febrero de 2011

Casa de la calle del Pollo nº 6

Que rehabilitar no es lo mismo que restaurar lo sabemos. Que rehabilitar es mejor que tener un solar para construir un ladrillazo, pues sí, es mejor (ésto, siempre que no seas un especulador del Patrimonio). Pero ya sabemos lo que significa rehabilitar un casco histórico para algunas cabezas pensantes de ayer y de hoy que han gobernado esta ciudad. Tras frases memorables como “meter vitaminas al centro”, se escondía un rosario de excentricidades arquitectónicas y urbanísticas que han desvirtuado nuestro casco histórico y que sufriremos para muchos años, por no decir para el resto de nuestras vidas y de la de nuestros descendientes.


Por eso, toda iniciativa que busque rehabilitar un inmueble histórico no puede ser aplaudida de la misma manera. Y más si está INCUMPLIENDO LA LEY.

Un ejemplo entre tantos de los que hemos visto y seguiremos viendo es el número 6 de la calle Pollo, en pleno barrio de San Miguel. Se trata de una interesante casa señorial de siglo XVII, de la que nuestra compañera Esperanza puede hablar largo y tendido, por lo que dejamos a ella su comentario al respecto.

Nosotros queremos centrarnos en esta entrada en có
mo las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo incumple la propia legislación del PGOU.



Si consultamos las fichas del CATALOGO DE ELEMENTOS EN EL CONJUNTO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE JEREZ DE LA FRONTERA del PGOU, la encontramos catalogada bajo la denominación “Casa del Cristo” (denominación cuyo origen ignoramos) y con un grado medio de protección (interés genérico). En las Prescripciones de Catalogación leemos lo siguiente:


“Deberá mantenerse toda la estructura resistente, apariencia exterior y elementos comunes de circulación como escaleras principales y patios estructurantes con sus galerías que, como regla general, no podrán ser privatizados en la intervención. Se permite la redistribución de tabiquería sin modificar espacios conformados con techos de diseño singular y unitario. Deberán mantenerse siempre visibles las estructuras y elementos decorativos internos y externos originales, que revistan interés arquitectónico o histórico. Deberán conservarse las estructuras de locales anexas a la vivienda, manteniéndose al máximo su carácter mediante el mantenimiento de espacios lo más diáfanos posibles. Se prohíbe expresamente la construcción de sótano”.



Ignoramos (aunque no es difícil de sospechar) qué tipo de intervención está teniendo en su interior, pero lo que a apariencia exterior se trata, esta no puede ser más discordante con lo que prescribe el PGOU.




La casa de la calle Pollo nº. 6 en el plano de ordenación del PGOU. En el circulo la altura máxima permitida del inmueble.






La casa de la calle Pollo en su estado original.




Como vemos en las siguientes fotografías, la fachada se ha recrecido en dos alturas, cuando la propia ficha y en los planos de catalogación prescriben que se mantengan intacta la altura original. Asimismo, la ventana-balcón con cierro que existe en la misma fachada ha sido barrida literalmente y las dependencias anexas con dos vanos han pasado a ser garaje.





¿Se puede decir algo más? Uno de los más bellos ejemplos de arquitectura domestica del siglo XVII que poseía nuestra ciudad perdido para siempre. Sí perdido, porque una casa es mucho más que una portada, por muy interesante que ésta sea.

Y ahora qué hacemos. ¿Denunciamos?

Juan A. Moreno.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, denunciadlo a Cultura y al Juzgado. No queda otra.

Antonio Lara dijo...

Lo lamentable comienza cuado es necesaria la restauración a consecuencia de la dejadez, promovida por la incultura. Cuando es la conservanción y prevención el criterio a seguir, imposible ya en algunos casos. No ostante el peligro continua en manos de arquitectos no conocedores de la esencia del conservador-restaurador.
El mayor peligro del patrimonio es y será la ignorancia.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Desde luego, en un blog es la forma fácil y sencilla de denunciar. Además te deja la conciencia tranquila sin tener lios. Si creéis que debe ser denunciado para eso están los juzgados y/o cultura

Juan Antonio Moreno Arana dijo...

Agredecemos vuestro apoyo. Debemos ir a más, sin duda. Estamos logrando crear la conciencia pública necesaria para que nuestras reivindicaciones lleguen lejos. Tenemos que parar esta barbarie.

Antonio Lara dijo...

No se soluciona un problema sin saber cual es la raíz que lo provoca.El ataque al patrimonio se encuadra en una educación deficiente. Podrás denunciar mucho pero mientras que no se plantee una conciencia de cambio en el pueblo no habrá nada que lo pare. No creáis que todos los problemas lo solucionan las leyes.
Por cierto, anónimo, existen muchos métodos para ayudar al patrimonio y al arte y cada uno tiene su función. No te encasilles solo a uno ni te asustes de tu identidad.

Jerez dijo...

Gracias por tu comentario, Antonio. En diversas ocasiones lo he comentado, es cuestión de concienciación y lógicamente para ello hay que dar a conocer la realidad del asunto. Ése es nuestro primer objetivo, a partir de ahí, podrá venir todo lo demás, como la idea que lanza Juan Antonio.

En cuanto a lo que dice anónimo sobre "la conciencia tranquila sin tener lios", tanto Esperanza como yo hemos dado la cara desde el primer momento, con nombres y apellidos, no sólo aquí, sino también en los medios de comunicación y en los actos que hemos organizado y organizaremos, como la segunda parte de la "Ruta de la Barbarie", de la que próximamente os informaremos y donde aprovecharemos para pedir firmas de adhesión para nuestro manifiesto, que será entregado en el ayuntamiento.

Queremos que esto no se quede en una iniciativa de dos personas. Sólo con la unión de todos podremos conseguir algo.

Saludos,

José Manuel Moreno Arana.

Anónimo dijo...

A la vista de la información parece que el PGOU no está tan mal...
Deciros que este proyecto cuenta con el informe favorable de la Delegación de Cultura de la Junta ¿A que es increíble?

Juan Antonio Moreno Arana dijo...

Amigo/a Anónimo, el problema no es, en efecto, el PGOU en sí, que puede ser mejorado y ampliado. El problema, como indica la sección en que esta entrada está incluida, es que este marco legal (mejor o peor) se incumple. Más INRI -nunca mejor dicho en este caso- tiene el asunto si, como nos informas, esta obra tiene además licencia de la Delegación de Cultura de la Junta. Esto deja bien manifiesta –una vez más- la nula escrupulosidad con que se concede estas licencias. Como bien dice, el amigo Antonio Lara, la raíz del problema es la incultura -madre de todos los males- reinante y gobernante.

Juan Antonio Moreno Arana dijo...

Agradezco en nombre del blog a Eduardo Velo el apunte histórico sobre el origen de la denominación de esta casa como “Casa del Cristo”, así como el de la denuncia que realizó en 2008 sobre estas obras y que nos hace en su blog Jerez Intramuros. Obras, o mejor destrucción, que lamentablemente siguen infamemente adelante pese a todo y a todos.

Jerez dijo...

Yo trabajé para el arquitecto que está rematando la Casa del Cristo, hace la tira de años. Me dejó a deber 100.000 pesetas del año 89 por un trabajo que me encargó y a al arqueologo que me hizo los dibujos del mismo, le dejó a deber la mitad.
Es una idea de la catadura de a quien se le encargan las cosas, que así salen.
Esperanza

Cartujón Verbenero dijo...

Pues tal para cual porque el promotor es droga dura... Tiene la sensibilidad donde las avispas.

Anónimo dijo...

Hola, sabéis ustedes como se puede habitar el casco histórico? Como volverían las gentes, ustedes a vivir en el centro. Algún artista criticón lo puede decir.