sábado, 25 de agosto de 2012

ÁBRETE SÉSAMO




Vivir en un inmueble con más de cien años tiene sus problemas. Todo porque los "inútiles" maestros de obras de antaño, esos que construían catedrales sin AUTOCAD, no equiparon las casas con baños en planta baja y alta, ni con garaje para meter el todoterreno, ni ascensores, aires acondicionados... es decir, todas las comodidades de las que podemos disfrutar en la actualidad.




Pero, me pregunto: ¿es eso es un problema? Que respondan los muchos arquitectos y propietarios que, con un morro que se los pisan, se dan golpes de pecho porque han dejado una fachada del siglo XVII o XVIII muy bonita y remozada, como las de Torneria, pero que por de dentro le han metido a saco todo el siglo XXI, en toda su máxima expresión de vacuidad, a costa de las "incómodas" estructuras de la antigua casa.

El propietario de este inmueble de la cuesta de la Encarnación es también de esa recua que piensa que hay que vivir en el siglo XXI, pese a que se habite en una casa de XVIII o de principios del XIX. Tal es así, que ni corto ni perezoso ha destrozado esta entrada, al parecer, para agrandar el acceso. 

Apilados, los desmontados sillares y  remate (el jarrón de piedra no lo vemos), se muestran como esperando volver a ser colocados en su lugar. No obstante, ya se ha comenzado a levantar un nuevo pilar con piedra que no parece la original y con cemento en vez de cal y arena, que sería el  mortero más adecuado para reconstruir de la manera más fiel lo que la falta de vergüenza y sensibilidad ha destruido por un capricho. Nos tememos, como mínimo, una chapuza como la de la señora octogenaria de Borja que restaura pinturas. Lo más cierto es que estamos ante otra pérdida irreparable para nuestro patrimonio, que se desangra piedra a piedra.

Para terminar, sólo queda preguntarse si nuestro diligente Ayuntamiento está al tanto de todo esto. Seguro que no..., que si lo supiera no lo hubiese consentido...

Juan A. Moreno.

jueves, 23 de agosto de 2012

LA RUTA DE LAS PICTO-BASURAS: INVENTARIO INFORMAL DE LOS EFECTOS DE BOTELLONAS, BOLIZAS Y VECINOS MALEDUCADOS EN EL ENTORNO DE LA CIUDAD.









La Ruta Virtual que hoy os invito a seguir no es bonita  ni gratificante, más bien es ruidosa y huele fatal con el calor que hace. Pero es necesario seguirla porque vamos a inventariar, informalmente, algunas de las zonas mas sucias de nuestra ciudad, no todas en el casco histórico, porque la suciedad y la basura, como la mala educación y su asociada, la botellona, son democráticas, sus protagonistas son tanto de colegios de pago como de los públicos.   Tampoco el "arte pictórico", ahora llamado "grafitti", se detiene ante nada, tampoco distinguen edificios históricos ni bloques de vivienda normalitos sino que cualquier pared sirve para ensuciarse; en la mayoría de las ocasiones se codea, como hemos dicho, sin problemas con la basura y el ruido, como en una alegoría contemporánea del incivismo.



El recorrido se inicia en la Avenida Alvaro Domecq, zona de hoteles de lujo y, coincidentemente, camino del "botellodromo".

En la única urbanización de esta vía que no está rodeada de rejas, se encuentra la Plaza Hauríes que, a veces, está decente. Detrás de ésta existe una calle trasera  a trasmano,  a oscuras, llena de arboles y con soportales abiertos, que cuenta con la visita de los botelloneros que no quieren llegar al parque, muchos menores de edad, que se reunen a diario hasta las tantas y que van dejando tras de sí los restos que estáis viendo.

Esto se soporta desde hace unos veinte años, desde la inefable época de Pacheco y sus asociados cofrades, entonces fue cuando se instalaron a empinar el codo en esta zona los jovencitos amantes de molestar al prójimo con sus gritos etílicos y sus peleas. 

Cuando  algún vecino desesperado llama a los municipales éstos  tardan tanto que puede pasar de todo y a los precedentes de lo ocurrido en el botellodromo "oficial" me remito.


Y ya veis el resultado, tanto en cuanto a respeto a la convivencia se refiere, como en lo higiénico (además de lo que vemos, los vecinos de los pisos bajos tienen que tirar cubos de agua con lejía a la plazoleta  para aliviar el olor a orines)  y en lo artístico, todo es "muy guay", como ellos mismos, niños de colegios de pago en este caso y superpijos. 

Y conste que los impuestos que en esta zona se pagan al Ayuntamiento no son precisamente baratos, de forma que el barrio, más degradado cada vez, se está quedando con menos vecinos cada año.

Es curioso que la prensa local que tanto denuncia estas situaciones, acerca de este barrio no haya escrito ni un solo artículo que yo sepa, a pesar de que, como evidencia la "rotulación", estamos "colonizados".




El camino hacia el centro, por la Avenida, se ve amenizado por ciclistas que circulan por la acera y niñatos sin camiseta y en monopatín a toda leche, cuando no están destrozando el suelo y los escalones de la Plaza del Caballo a pesar de la prohibición que Sánchez puso en su momento, jamás respetada a pesar de las quejas de los vecinos.

La calle Sevilla también se ve ornamentada por muestras del llamado arte callejero de la autocomplacencia, que es el "graffitti-firma". Cualquier lugar sirve y los escaparates de los negocios arruinados o las columnas de los ladrillazos que fueron estos pisos, también tienen gran utilidad.

Por cierto, los pavimentos de esta calle, tan supuestamente de "alto standing", son de los mas sucios de la ciudad, observenlos cuando caminen por ellos y rogad porque ninguna pertenencia se os caiga al suelo, tantos son los microbios y bacterias que deben residir habitualmente en él.



















También podemos observar un curioso "cenicero arquitectónico", un pequeño espacio entre dos columnas donde los fumadores tiran sus colillas, al lado de la heladería y cerca del bar.






Entre los muchos tipos de basureros urbanos que hemos encontrado, tanto el de la calle Sevilla como el siguiente,  que hemos descubierto en este señorial edificio frente al Mamelón, podrían denominarse "criptobasureros" o sea, "basureros escondidos", pues son lugares rebuscados que los ciudadanos usan para ocultar sus residuos callejeros o por falta de papeleras o de ganas para llegar hasta ellas, estirar el brazo y tirar "dentro" lo que sea.

Vemos un precioso edificio, con una parte muy arregaldita y otra que lo está menos. Si nos acercamos a mirar la puerta de cerca, observaremos unos huecos entre esa parte delantera de palitos y el portón.  ¿Verdad que es original? Pues mieren lo que hay en tan angosto espacio: latas de cocacola, papeluchos y sabe Dios que más cochambres... Eso es ser imaginativo.


Cruzamos hacia la calle Piernas, perdón, quiero decir Guadalete, y nos dirijimos hacia Mercadona, empresa ejemplar en muchos aspectos, pero en nuestro caso aún más, por la utilización de estas magníficas bodegas para sus instalaciones.

Sin embargo, en los locales vacíos que existen en sus laterales y que están a cargo de "Mister Casa", qué casualidad, los transeuntes y posibles compradores de la zona, así como bolizas o botelloneros múltiples, también han dejado su sucio rastro que indica que la educación que se da en los colegios ha servido de bien poco. En el interior de uno de estos recintos encontramos una cripta lóbrega, llena de tiestos que huele fatal.

Asomándonos a los huecos que dejan las rejas, nos volvemos a encontrar con unos mini-basureros de lo más coqueto, parecen de juguete, que monos... 

Desde luego, la gente que los ha producido es muy guarra, pero es que tampoco se limpia. 

¿Y limpiar para que, si los van a volver a guarrear?






Seguiremos hablando de basuras y en la proxima entrada, empezaremos la Ruta, en la calle Ídolos,  y otras aledañas....como si fuesen restos de un fabuloso botín para arqueólogos (no expulsados del Ayuntamiento) del futuro.

Jerezanos, ¡¡¡¡¡¡a no ensuciar!!!!!

Esperanza de los Ríos





domingo, 19 de agosto de 2012

La casa de la calle Asta nº 12


Resistiendo heroicamente en un territorio hostil, así se encuentra la casa que hoy publicamos en el blog. El conocido como Callejón de Asta fue una de las entradas a Jerez durante siglos. Como nos cuenta  en 1792 Antonio Ponz en su "Viage de España", los diferentes caminos que conducían a la ciudad eran conocidos  precisamente por los jerezanos con el nombre de "callejones". Una denominación popular que todavía se mantiene para esta vía. Y es que esta calle, próxima a una de las puertas de la muralla medieval, la de Santiago, conectaba con el camino que unía Jerez con la antigua ciudad romana de Asta Regia. Sí, ese yacimiento arqueológico olvidado de nuestro término municipal.



Como ocurría con otras entradas de Jerez, aquí se situó durante mucho tiempo un humilladero dedicado a la Santa Cruz. Estaba en la esquina con la calle San Francisco Javier y era una estructura abovedada sostenida por cuatro columnas. El historiador Agustín Muñoz y Gómez llegó a conocerlo en ruina y nos cuenta que fue derribado en 1894, con la excusa de que costaría más restaurarlo que hacer uno nuevo...



Tras este triste hecho, esta vieja calle, situada en uno de los márgenes de la humilde collación de Santiago,  ha ido perdiendo la arquitectura popular y bodeguera que la caracterizó y que, aún así, se conservó durante buena parte del siglo XX. 

Hace meses publicamos el caso del interesante casco bodeguero de la referida calle San Francisco Javier, que lleva ya tiempo sentenciado de muerte; una muerte que sólo la tan temida Crisis ha logrado prorrogar. Otro de los escasos ejemplares de arquitectura antigua que se conserva en aquel histórico rincón es esta casa. Dentro de su modestia, tiene el gran valor de ser un testimonio de una época que ha sido prácticamente eliminada de esta calle, arrasada tras la edificación de diversos bloques de viviendas y hasta alguna ridícula y cateta casa, como la anexa a la que estamos comentando. 


El deterioro del revestimiento de su fachada permite ver un vetusto aparejo. Dentro de su simplicidad destaca su portada pétrea, de las llamadas de cantería llana, por carecer de cualquier tipo de decoración en relieve. Esta tipología de portada responde a un modelo frecuente en la Edad Moderna, por lo que podemos decir que estamos ante una obra, como mínimo, del siglo XVIII. 






Por su sencillez y por su maltratado entorno pasa casi desapercibida. Tampoco esta especialmente protegida, por lo que corre un serio riesgo de convertirse en un futuro en un apetecible solar donde edificar. En el PGOU ha recibido la clasificación de "protección cautelar", que es la mínima que establece este documento. Ello significa que aún no ha sido valorada de manera definitiva por los servicios técnicos del ayuntamiento, por lo que es probable aún su derribo, si se considera "su nulo valor patrimonial".

La casa en el PGOU. El color amarillo establece su "protección cautelar".

Una vez más pedimos clemencia para un edificio de nuestro casco histórico. Un edificio modesto en apariencia y ahogado por construcciones modernas pero que debe perdurar como muestra de un tiempo pasado pero como testimonio también de la barbarie contemporánea perpetrada en su entorno

José  Manuel Moreno.



domingo, 12 de agosto de 2012

CALLE GUARNIDOS Nº 12: CLARINES DE MUERTE SONARON CERCA DE LA CASA DEL CRISTO…





El Lunes 6 de Diciembre de 2010, al comienzo de este blog, escribí una entrada acerca de la interesante calle Guarnidos, que se mantiene en un estado relativamente aceptable de conservación arquitectónica y urbanística.


Sin embargo, advertí del peligro de que esta digna existencia suya se viese alterada por la “opus caementicia” o  sea, el cemento y el ladrillo de alguna promotora o propietario que, con una intervención como tantas que hemos denunciado ya,  pudiesen alterar para siempre su equilibrio. Recalcábamos esta contingencia, especialmente,  a propósito de la casa número 12, deshabitada desde hacía tiempo.




De esta edificación  queda una interesante  fachada del primer tercio del XVII que indica que en su origen fue una “casa principal”, aunque actualmente esté muy repintada por innumerables manos de cal y pintura, con una puerta de tienda en el bajo. 


Su interior, atisbado a través del hueco de  la cerradura, aparece como una casa de  tipología mudéjar, con distribución en torno a un patio rectangular, sin galerías aparentes, y, en consecuencia, sin patio de columnas. Se la ve muy transformada al haber sido casa de vecinos y maltratada por la existencia de infravivienda durante muchos años,  pero  no sabemos lo que se oculta bajo las  capas y más capas de cemento y cal, ni tras los muros de compartimentación  ni  bajo las varias tandas de suelos que deben haber elevado su nivel y enterrado cerámica usada y rota de distintas épocas, como es lo habitual en construcciones tan antiguas.


Pues bien, ha llegado el momento de echarse a temblar, pues ya ha aparecido en su balcón principal un cartel donde, se expone el  propósito de construir nueve apartamentos en ella.  No se  habla en este cartel de rehabilitación de la vivienda ni de nada parecido que pudiera dar confianza en la conservación de lo que perviva en ella, solo se menciona  la “construcción”,  pura y duramente.


Y todo ocurre en el momento en que el Ayuntamiento ha prescindido de los dos arqueólogos de Urbanismo y en que también se ha mandado al paro a un historiador del Arte muy bien preparado, aunque frente a ciertos poderes, poco podrían hacer ellos.


Mi ideal y el de los que hacemos el blog, así como el de muchos jerezanos, es volver a ver restauradas y en uso estas preciosas casas, hoy en lamentable decadencia. Nos horroriza la idea de que se caigan sin remedio, como tantos casos ya denunciados. Pero,  como siempre decimos, no a cualquier precio.


Su presencia consta en el PGOU, con el grado de  "conservación arquitectónica", es decir:
"Deberá mantenerse en todo lo posible la tipología estructural del edificio original en las crujías, volúmenes, tipo de cubiertas y patios del mismo. Si se presentan zonas ruinosas o de muy baja calidad constructiva podría procederse a la demolición de estas partes concretas (determinadas explícitamente en el informe previo preceptivo), levantándose de nueva planta estas zonas aunque adaptándose a la parte conservada con criterios tipológicos. En estos casos deberá cumplirse la ocupación del conjunto de la parcela como si fuera de nueva planta. En la parte conservada podrían sustituirse los forjados de madera por otros con sistemas estructurales contemporáneos si se encuentran en mal estado y carecen de valor".


Como propósito, nos parece bien, pero….


Pero también tendría su protección la cercana Casa del Cristo, en este mismo barrio de San Miguel, y fue arrasada sin contemplaciones, como ya denunciamos en su momento.


Con la mencionada eliminación de la Unidad de Arqueología de Urbanismo y la salida  del historiador del Arte, no consideramos que haya  unas bases creíbles para instituir una comisión de Patrimonio que controle posible desafueros.


Recordamos como España salió de una crisis a partir de 1996 a golpe de ladrillazo y como ahora, cuando nada funciona en nuestra economía, salvo servir mesas y poner copas (dignísimos trabajos por lo demás y bastante ingratos por duros y mal pagados),  se pueden volver a las andadas. Vemos muchos letreros de promociones por toda la ciudad: En la calle Santa María, otra más en esta misma Guarnidos, en la calle de las Flores (Cuesta del Espíritu Santo) y da miedo la irresponsabilidad que ya hubo en el pasado y que podría repetirse por desgracia.


Se han comprado una casa de gran valor y antigüedad,  a precio de chatarra  y lo que nos espera puede ser otra edición de lo ya vivido: lo que vale es su cercanía al centro, las vistas y el suelo que ocupan.  Lo que son ellas mismas, historia viva, en el pasado no ha importado porque no daba dinero, o eso creían muchos, ya cada vez menos.


Hay en esta calle, buenos ejemplos de  trabajos bien hechos,  o eso  parece, ejecutados con respeto: la casa del numero 9, por ejemplo, aunque no la conocemos por dentro y tal vez hubiese sorpresas.


Recordemos especialmente con cariño y enhorabuenas  la “Casa de las Flores” en Salvador 5, la de la Plaza de San Lucas, la del arquitecto Kokola en Cuesta del Espíritu Santo, la del pintor José Bastos, la conservación del palacio de Campo Real…


Pero ahí están en cambio los palacios de Dávila, Orbaneja y  Villapanés, la Casa del Cristo, el volatilizado colegio de la Calle Pedro Alonso, el casi extinto Riquelme.


Nosotros vigilamos, advertimos y procuramos enseñar lo que sabemos, para que los propietarios sepan lo que poseen, e igualmente los compradores, arquitectos y futuros residentes.


Pero, pase lo que pase, mientras seamos necesarios, seguiremos trabajando sin aceptar imposiciones ajenas a nuestra profesionalidad y no nos quedaremos callados, escribiendo siempre con libertad, independencia y ética, sin cobrar de nadie por hacer este blog ni por llevar nuestras rutas.


¡¡¡¡Jerezanos!!!!


Esperanza de los Ríos.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Vídeos de la Quinta Ruta de la Barbarie (y III)





Finalizamos hoy con el resumen que hemos hecho de la última Ruta de la Barbarie. En esta última parte recorremos los alrededores de la Puerta del Arroyo, hablaremos del abandono del Convento del Espíritu Santo, del destrozado entorno de la calle Abades y, finalmente, se recogerá la interesante visita a la "Casa de las Flores", situada en la calle Salvador nº 5. De nuevo, nuestro agradecimiento a sus propietarios, Manuel Flores y Juana Seño, y a todos los participantes en la ruta.  Os esperamos en la próxima.

lunes, 6 de agosto de 2012

LA CALLE CORDOBESES Y LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS



En la entrada del 30 de Junio me recreaba en los dorados pastizales brotados en esta antaño hermosa calle devastada por un alcalde y una empresa constructora que murió de éxito y avaricia,  hoy, escenario de una guerra sin contendientes.


Las  escombreras de los que fueron paredes de bodegas formaban altos montones,  casi tan altos como la cercana torre de la muralla o como un pretérito zigurat mesopotámico; el clima y la fértil tierra jerezana propiciaron que se cubriese de fecunda vegetación la cual, a su vez, hubo de propiciar el nacimiento de múltiples especies animales. Fue como un Big-Bang, el origen de la vida, con “Bosón de Higgs” incluido, transformándose dicho solar en una reserva forestal urbana y silvestre.





Fieles al lema de Luis XIV de Francia, “Laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même”: “Dejad hacer, dejad pasar, el mundo marcha solo” (me disculpo por los posibles errores ortográficos cometidos), posteriormente emblema del liberalismo político decimonónico, hoy es indicio de una Administración que espera que las cosas se arreglen solas, sin escuchar  a sus vecinos que, sin duda, debieron protestar por lo inadecuado de esta reserva ecológica urbana, a la que muchos otros ciudadanos irresponsables y bolizas múltiples, contribuyeron con sus variadas basuras de tipo festivo y  corporal, así pues, en consecuencia nadie hizo nada, con lo cual la vida siguió su curso, lento e inexorable.


Y como la vida cumple su ciclo, también llega la muerte. En este caso por la mano justiciera de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, que, con su fuego, su horca, su guadaña y sus bubas, parece haber cruzado este desgraciado solar jerezano, antaño hermosa calle y hoy pasmo de los turistas que lo cruzan y se sorprenden al ver el estado en que se encuentra, impensable en sus países, tal vez  menos ricos en Patrimonio, pero donde los ciudadanos y sus políticos electos cuidan mejor su Historia.








Entre los visitantes que dejaron su huella en esta calle, citaré a uno, no por sabido menos temido y que a todos nos espera antes o después, pero cuyo tránsito por la calle Cordobeses salta a la vista:

“Después que abrió el Cuarto sello oí una voz del cuarto animal que me decía: “Ven y verás”: Y he ahí un caballo pálido y macilento: cuyo jinete tenía por nombre Muerte, y el infierno le iba siguiendo”  (Apocalipsis, 6,1.9)



Las imágenes del estado en que se encuentra esta zona se explican por sí mismas y la hermosa y espeluznante estampa de Alberto Durero, de su Apocalipsis xilográfico de 1498, nos invita a pensar en lo que seguimos  haciendo con nuestra destrozada ciudad, arrasada por la especulación, la ignorancia de muchos propietarios,  la  incuria de otros, el vandalismo ciudadano, la desesperación de quienes, a pesar de pagar impuestos, no tienen en sus casas las condiciones higiénicas necesarias para vivir con un mínimo de dignidad al tener un vertedero-botellodromo al lado y la estulticia de unos políticos que ahorran dinero eliminando la Unidad de Arqueología de la Delegación de Urbanismo, dejando aún más indefenso nuestro Patrimonio.


Termino volviendo al Apocalipsis con la promesa de una ciudad al menos, limpia: “Y vi un cielo nuevo y una nueva Tierra. Porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron y ya no había mar. Ahora pues…vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, descender del cielo, por la mano de Dios, compuesta como una novia engalanada para su esposo”  (Apocalipsis, 21, 1.2).


Con un Jerez limpio, con un Patrimonio cuidado y unas Leyes que de verdad se cumplieran, nos conformábamos muchos.



Esperanza de los Ríos.

domingo, 5 de agosto de 2012

Foto-denuncia: casa en calle Corredera nº 54.




Un lector, Fran Pérez, nos envía estas dos fotos y el siguiente comentario:

Esta casa abandonada en la esquina de Angustias con Pedro Alonso, en lugar clave, presenta este florido aspecto...¿Nadie puede hacer algo? Es un sitio donde los turistas admiran la belleza de la ciudad....También daña la vista de los jerezanos...


Si exceptuamos la arquitectura bodeguera, los edificios del siglo XIX aparentemente parecen haber corrido algo de mejor suerte, por lo general, que las construcciones civiles de otras épocas en nuestra ciudad. Muchas siguen incluso habitadas todavía y en un aceptable estado de conservación. No es el caso de esta casa. Este elegante ejemplar neoclásico se sitúa en la esquina con la calle Pedro Alonso, lo que le otorga una cierta monumentalidad y un valor articulador en su entorno urbano inmediato. 

Observando su fachada principal, comprobaremos que en ella se inició hace años una restauración que quedó inconclusa, como testimonia que veamos en algunos detalles pétreos que se haya retirado parcialmente la cal. Desconocemos la causa de la paralización de las obras. Lo cierto es que su propietario la ha dejado en este triste abandono.

Si acudimos a la ficha del PGOU, veremos que posee una importante protección, algo que nos alegra, pero no deja de ser paradójico que no haya medios para detener su progresivo deterioro. ¿Qué pasó con la "ITV" de los edificios históricos? 

Otra cuestión es aquélla en la que incide nuestro amigo lector y de la que tanto estamos hablando en el blog últimamente: el foco de suciedad y basuras en la que se convierten estos edificios. El caso es aún más grave, si cabe, por el hecho de ser una zona muy transitada y que está muy a la vista de propios y extraños. ¿Existe alguna manera de evitarlo? En el caso de una construcción privada como parece que es ésta la solución no parece fácil. El gran problema es la dejación de responsabilidades por parte de todos: unos propietarios que no pueden, o no quieren, adecentar sus casas; una administración local que no puede, o no quiere, controlar estos hechos; y unos ciudadanos que dan muestra de su incivismo ante la indiferencia de los anteriores.



viernes, 3 de agosto de 2012

Vídeos de la Quinta Ruta de la Barbarie (II)




Continuamos con el resumen de la Quinta Ruta de la Barbarie con el segundo de los vídeos. En él se recoge el paso por el entorno más inmediato de la Catedral, comentando lamentables actuaciones urbanísticas como  la de la calle de la Rosa y el reducto, que supusieron la destrucción de una vieja manzana de casas y una escalinata del siglo XVIII, respectivamente, sin olvidar el dudoso gusto del acabado de estas obras y sus correspondientes monumentos. Asimismo, se denuncia el estado de la plaza de la Encarnación y su maltrecho caserío. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

El gobierno municipal elimina la Unidad de Arqueología de la Delegación de Urbanismo.

Acabamos de recibir un correo con un escrito firmado por Domingo Martín Mochales, Jefe de la Unidad de Arqueología de la Delegación Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez. Por su interés, lo reproducimos íntegramente. Aprovechamos la ocasión para mostrar nuestra solidaridad con los profesionales afectados y unirnos a la denuncia de la desaparición de esta unidad, una noticia especialmente grave para nuestro maltratado patrimonio.

"Como sin duda sabréis, en el ayuntamiento de Jerez de la Frontera se está llevando a cabo un expediente de despido colectivo. Dentro de dicha regulación, y con unos modos que para nosotros no tienen explicación (pese a que llevamos dos semanas solicitándola) “se ha decidido”, de manera en principio anónima y sin que aparentemente hayan mediado informes en ningún sentido, eliminar por completo la Unidad de Arqueología de la Delegación de Urbanismo.

Sé que muchos conocéis nuestro trabajo porque hemos coincidido a menudo en el quehacer diario. Para aquellos que no están al tanto de nuestras atribuciones, como parece suceder con nuestros responsables políticos directos, sólo deciros que lo que se ha realizado durante muchos años en esta unidad es gestión del patrimonio, sin más (ni menos). Todos conocemos la problemática existente en muchas ciudades que, siendo superiores a la media tanto en extensión como en habitantes, carecen en algunos casos de los instrumentos necesarios para la gestión y control del patrimonio arqueológico y su actividad asociada. Desde el estudio, redacción y publicación de la Carta Arqueológica Municipal (trabajo realizado en colaboración con los compañeros del Museo Arqueológico Municipal) nuestro mayor empeño ha sido siempre lograr que dicha carta no quedase en un mero compendio de información y se plasmase en una normativa de obligado cumplimiento que normalizase la actividad arqueológica inherente al crecimiento urbanístico de una ciudad con un reconocido potencial en patrimonio y una actividad de obras densa.

Esto se consiguió elaborando todo un capítulo del PGOU vigente y actual, asumido y aprobado tanto por la Junta de Andalucía como por este Ayuntamiento. En él[1] se normalizan las diferentes zonificaciones arqueológicas de la ciudad y se establece un procedimiento particularizado y consensuado con la administración competente en materia de patrimonio que garantiza la correcta documentación y tratamiento de todo resto arqueológico susceptible de afección en actividades urbanísticas. No acababa aquí nuestra labor, puesto que al margen de esta gestión se han llevado a cabo (se siguen llevando, hoy mismo sin ir más lejos) procedimientos menores de gestión de licencias, de asesoramiento a administración y particulares, de informes de disciplina… Sin olvidar que hemos estado presentes en numerosos proyectos municipales dirigiendo actividades arqueológicas de no poco calado, realizando las pertinentes memorias y dándoles difusión.

Siguiendo unos criterios aun no desvelados pero que se nos antojan poco arbitrarios, estos diez años de labor ininterrumpida en la gestión urbanística en materia de arqueología realizada en esta ciudad, desaparecerán de un plumazo el próximo 20 de agosto, a la luz de los datos que poseemos hoy en día.

Entendemos que la situación económica es mala, pero no entendemos por qué somos parte del problema y no de la solución. Pretender en este momento que Jerez se convierta en una ciudad industrial, en un centro importante de redistribución de grandes superficies no debería estar reñido con una apuesta (a nuestro juicio mucho más segura y saludable) por la valorización del patrimonio cultural de la ciudad y crear un tejido turístico de calidad, basado en recursos culturales que ya se poseen y que pueden empezar a rendir con una mínima inversión.

Entendemos que se han ido a lo fácil. Nos consta que se ha ignorado sistemáticamente nuestra actividad en la esfera política municipal, justo aquella que ha tomado la decisión de eliminar nuestro servicio sin más, sin considerar siquiera que el trabajo que venimos realizando debe hacerse según leyes y normativas, y que se está renunciando a diez años de experiencia laboral en gestión del patrimonio. Ante esto nos queda el recurso personal de la lucha, pero vaticinamos que van a correr malos tiempos para el patrimonio jerezano, puesto que se va a volver a actuar sin más control que el que pueda poner Cádiz a través de la distancia, sin conocimiento directo de las licencias. Precisamente en estas últimas semanas se estaba fraguando la futura comisión local de patrimonio, una incoherencia más si tenemos en cuenta la extinción de nuestra unidad.

Nuestra actividad a lo largo de estos diez años ha garantizado el trabajo de muchos compañeros y profesionales de la arqueología en esta ciudad. A partir del próximo 20 de agosto de 2012 los componentes de este servicio público no podrán garantizar nada al respecto.

Esperamos que esto no sea más que una etapa oscura en la historia de esta ciudad y que nuestra labor no caiga en el olvido, y que llegue a retomarse antes de que la piqueta de buena cuenta de la Historia con mayúsculas de Jerez de la Frontera."


[1] Se puede consultar en el apartado de Documento C, Normas Urbanísticas y Ordenanzas, Título IX, capítulo 7. PGOU de Jerez de la Frontera. (http://www.pgou.jerez.es)