viernes, 28 de septiembre de 2012

RUTA DE LAS PICTO-BASURAS: DE LA CALLE GUADALETE A LA CALLE DE LA MERCED

El camino que seguimos hoy no es  menos ignominioso que el de otros días, por el descuido y suciedad que nos vamos a encontrar por delante.


La primera foto que vemos del Mamelón, es  un edificio de piedra caliza,  fue sede de una entidad bancaria y ahora es un restaurante,  pero en el siglo XVII pudo albergar la casa de las Recogidas de Ana Diaz. Rehabilitado y reconstruido en parte,  ha lucido esa pintada verde donde su autor demostraba valorar poco el Patrimonio de su ciudad y se desautorizaba al escribir sobre esta frágil cantería. 

Además, como es preceptivo en esta ciudad y para todo edificio de cierto empaque histórico, ostenta la condecoración de los tres contenedores que completan su decoración y sin los cuales ya no podemos concebir en Jerez la existencia de ninguna construcción monumental.

Es más, cuando todos los bellos edificios que, poco a poco, cada  vez van siendo menos, hayan dejado de existir por haberse caído (como Santiago o el Espíritu Santo), los arqueólogos de urbanismo que ya tampoco están, podrían haber  identificado el yacimiento de lo que hubo allí por la presencia de esos contenedores que aún seguirán firmes en el mismo lugar. 



Continuando por la antigua calle de Piernas, hoy Guadalete,
podemos apreciar la alegre algarabía de color que la transforma  en una clonación de cualquier vía pública de Cartagena de Indias, bella ciudad, donde se pintan las casas de colores. 

El complemento de los contenedores es también muy fino.



El edificio neoclásico, señorial y elegante, tampoco se libra de los
correspondientes bombos ecológicos.
De alguna manera, se están convirtiendo en señas de identidad de esta ciudad, donde, incluso, podemos llegar a añorar el breve "monumento a la basura" que este verano decoró la Tornería.


A continuación, entramos por la destrozada y arrasada calle Ídolos, en la cual,  lo poco que queda originario, un resto de una casa del XVII, se ha estado usando como derribo-muladar, aunque ahora se está limpiando.

Ha sido limpiado, ¡Aleluya!

Salimos hacia  la Victoria y, cruzando hacia Lealas, entramos en la calle Rendona, nombre de los antiguos de la ciudad y que ya se encargará "alguien" de cambiar por otro de corte cofrade o flamenco.

En ella, hay una mayoría de casas cuidadas, bastante antiguas y dentro de lo que es la arquitectura popular de Jerez, con sus patios y su ritmo de vida sereno y calmo que tan atrayente resulta.

Pero como en el cuadro de Poussin "Et in Arcadia Ego", aquí podríamos decir que, también en esta calle, en apariencia feliz, reina la basura.

El basurero sobre la acera que vemos en la foto, ha sido por fin limpiado después de una larga permanencia sobre la acera y aquí hemos de decir que  se han hecho los deberes, seguramente después de que los vecinos llevasen a Urbanismo las fotos que me enseñaron.  

Sin embargo, la casa vallada delante de la cual se ubicó tanta basura,  está en ruinas y tirando de las edificaciones de alrededor.
Desaparecido basurero en medio de la acera de la calle Rendona
En la esquina con Luis Pérez tenemos una vieja conocida, ya publicada en mi anterior entrada sobre la botellona. No me importa repetir fotos, pues no deja de admirarme el buen gusto a la hora de elegir las bebidas por parte de los posibles "okupas" de lujo que se dieron la gran fiesta en ella: Canasta, La Ina, Tío Pepe, Solera 1847... en fin, todo un templo en honor del dios del vino, el griego Diónisos, o el romano Baco, a gusto del bebedor.



En la esquina de Luis Pérez con Ponce, esta casita, tan coqueta en otro tiempo,  hoy convertida también en casa-muladar.






Abandonada hace años, como otras tantas del centro, muestra bajo su enlucido ocre, que ya era tradicional en el Jerez del XVII, su construcción característica, de aparejo mixto de ladrillo y cantería. 

También llena de basura, al no estar tapiadas sus ventanas, un recurso  fácil y barato para evitar estas situaciones en que las personas maleducadas e incívicas se ahorran el paseo hasta el contenedor más cercano, porque la basura no tiene patas para llegar solita hasta los muladares urbanos.
                                               


   Y este basurero acuático lo tenemos en la calle Juan de Torres, donde también se conservan interesantes casas de los siglos XVII y XVIII en que se estaba formando este barrio. Pero un fallido ladrillazo nos ha dejado este garaje inundado, en pleno verano y tras un año de sequía. 

Me imagino cómo debe estar hoy, con el diluvio que ha caído.
 

Terminamos esta instructiva ruta en la calle de la Merced. Esta foto se hizo el 23 de Septiembre, víspera de la Patrona de la ciudad, con  solemnes actos de celebración en su basílica y con la calle llena de gente bien arreglada que iba y venía de la iglesia. Como vemos, lo que queda de una casa del XVII, con su puerta bien abierta, nos muestra un colorido y perfumado interior de basuras, como la ventana que la flanquea. Menos mal que el día de la procesión estaba bien cerrada.

 


El contraste entre el inútil elemento vegetal y la ruina de una casa que pudo haber sido magnífica en su época, es una alegoría de lo mucho que se ha gastado en futilidades mientras lo fundamental, que es el Patrimonio, se va perdiendo irremisiblemente, siendo lo mismo que gobierne Pacheco, con su capillita de cabecera, Sánchez, con su arquitecto favorito o García-Pelayo, con sus educados concejales que tampoco hacen nada.

A lo mejor el autobús turístico que se pretende reflotar en nuestra ciudad, podría pasar por alguna de estas rutas que, como forma alternativa de ocio, podrá caracterizar esta ciudad de Jerez que hoy todos padecemos.




Esperanza de los Ríos

domingo, 16 de septiembre de 2012

Polémica restauración en el antiguo puente de La Cartuja

El puente hace una semana.

Fomento está instalando una nueva barandilla sobre unas correas de hormigón en esta construcción del XVI
PILAR NIETO / JEREZ | ACTUALIZADO 16.09.2012 - 01:00
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A mediados del pasado mes de agosto comenzó en el antiguo puente de La Cartuja, construido en el siglo XVI, una rehabilitación a cargo de la Consejería de Fomento y Obras Públicas de la Junta de Andalucía, con un presupuesto de 287.919 euros. Esta intervención, incluida en el Plan de Conservación de Carreteras, está cofinanciada con los fondos FEDER de la Unión Europea. La obra consiste fundamentalmente en la instalación de una nueva barandilla de hierro sobre unas correas de hormigón.

Pero apenas comenzaron los trabajos, el ex Defensor del Ciudadano, Agustín García Lázaro y su hermano José hicieron saltar todas las alarmas en su blog 'Entorno a Jerez', donde se denuncia la manera en la que se están realizando. Además, recuerdan que "el Partido Popular de Jerez promovió, hace un par de años, la declaración de este puente como Bien de Interés Cultural (BIC) y se planteó de nuevo esta petición al acceder el PP al Gobierno local".

Según los hermanos García Lázaro, esta intervención "puede poner en riesgo no sólo esta declaración como BIC, sino también la propia fisonomía del puente y lo que es peor, pueden llegar a producir graves daños en su estructura". Fue en la década de los 50 del pasado siglo cuando se eliminaron los pretiles de cantería del puente y fueron sustituidos por una sencilla barandilla de hierro que permitía así dotar de mayor anchura a la calzada por la que pasaba, hasta hace dos décadas, la carretera Jerez-Los Barrios. El deterioro de la barandilla después de más de medio siglo era evidente, pero lo que cuestionan los hermanos García-Lázaro son "las antiestéticas y pesadas correas de hormigón armado sobre las que están levantando una barandilla metálica de grandes proporciones". En su opinión, "la combinación de los nobles sillares de la piedra de Martelilla con estos nuevos materiales no puede ser más disonante, a lo que hay que añadir que el peso de estas correas y el del futuro reasfaltado de la calzada, añade nuevos riesgos a una estructura que ya presenta deformaciones visibles en algunos arcos".

Pero aquí no queda todo, ya que a simple vista pueden observarse unas pruebas de pintura y repellado, de lo que se deduce que se pretende cubrir con mortero coloreado el intradós de los arcos. Los tonos que se barajan y aparecen en las pruebas son el beige, piedra, madera y hueso.

También ponen en cuestión la utilización de chorros de arena para limpiar la piedra, "cuando sobre los sillares hay marcas de cantero e inscripciones con valiosa información, por lo que este material debe ser tratado con sumo cuidado".

A estas críticas se ha sumado también el historiador Manuel Romero Bejarano, quien recuerda que "aunque este puente no esté catalogado por la Junta, si lo está por el Ayuntamiento y goza de protección municipal, así que hay obligación, antes de iniciar una obra, de hacer un estudio arqueológico, cosa que no se ha hecho".

Romero Bejarano coincide asimismo con el cuestionamiento de los chorros de arena "porque están borrando las marcas de cantería" y añade que, "en lo que yo he visto de este proyecto, están cargando al puente con un peso sin haber calculado antes con lo que esta construcción puede aguantar, así que se puede venir abajo".

En este sentido explica que "este puente ha presentado problemas estructurales desde el principio, así que probablemente estará mal construido. De hecho, en el siglo XVIII hubo que sustituir un pilar y un arco y en el XIX hubo que calzar otra vez los pilares". Además, en su opinión, "pintar y darle un tratamiento hidrófugo a una piedra que está para que por allí pase el agua es tirar el dinero".

Desde la delegación provincial de la Consejería de Cultura defienden la actuación de Fomento recordando que "el puente de La Cartuja no está catalogado y forma parte de un entorno BIC, por lo que en este caso las obras que se ejecuten sobre él no necesitan nuestra autorización ".

Asimismo, explican que "los técnicos de la delegación de Cádiz han hecho ya una visita a la zona para comprobar qué trabajos se están realizando, pero para poder opinar sobre ellos necesitan más información sobre el proyecto, así que se le va a pedir a los promotores documentación sobre los materiales que se están utilizando y otros aspectos para poder hacer una valoración".

Desde la Gerencia Municipal de Urbanismo también se lavan las manos y señalan que "como estas obras corresponden a la Consejería de Fomento a través del Plan de Conservación de Carreteras, no están sujetas a licencia municipal" pero asegura que entre la Junta y el Ayuntamiento "ha habido contactos sobre este asunto".

Por su parte, desde la Consejería de Fomento, que es la que está realizando las obras, justifican la intervención argumentando que "el puente tenía dos barandillas muy deterioradas por el óxido y la antigüedad y además, carecían de barreras de protección, lo que las hacían inadecuadas para soportar el impacto de un vehículo, aumentando la gravedad del accidente si dicho vehículo cayera al río Guadalete". También alegan que el puente "no cumplía la actual normativa de elementos de contención de vehículos vigente".

En otro momento, el informe resalta que "el enfoscado de los arcos presentaba un serio deterioro y quedaban a la vista los ladrillos que forman su estructura, con huecos ocasionados por la caída de los ladrillos. También se encontraba muy deteriorado el llagueado de los sillares".

Según la Junta de Andalucía, "el motivo fundamental de la obra es la seguridad vial, debido a la falta de protección de los vehículos, lo que nos ha obligado a reparar las grietas existentes en los arcos y aliviaderos para prevenir problemas estructurales futuros".

Fomento insiste asimismo en que el proyecto "recibió el visto bueno del Ayuntamiento". También defienden la colocación de la nueva barandilla señalando que "está homologada para resistir el impacto de un vehículo, de acuerdo con la normativa vigente del Ministerio de Fomento pero, para resistir estos impactos, la barrera metálica no puede anclarse sobre los sillares de borde existentes, sino sobre una viga de hormigón armado prefabricada continua, que se apoya sobre un hormigón de limpieza y nivelación".

También abogan por la limpieza con chorro de arena de los sillares y arcos "para desprender el enfoscado antiguo suelto o deteriorado por el tiempo" y reconocen que el enfoscado se va a reponer "con mortero de tonalidad similar a los sillares de los arcos del puente y llagueado de los citados sillares". Asimismo, se va a desmontar y eliminar la tubería y sus apoyos, de la Azucarera, previa autorización de la misma, "por estar en desuso".

En cuanto al pintado dicen que este se va realizar "en color similar al de los sillares de la tubería de Ajemsa, que no es posible eliminar por estar en servicio. De esta forma, la tubería quedará más mimetizada con el puente, ya que no se puede eliminar".

FUENTE: Diario de Jerez

martes, 11 de septiembre de 2012

EL BOTELLÓN JEREZANO COMO REGRESO DE LOS VÁNDALOS







Botellona en martes. Trasera de la Plaza Hauríes.

Monopatines nocturnos en la Plaza del Caballo




















Hace una semana he vuelto de un viaje a una ciudad española de un tamaño aproximado al de Jerez. Esta ciudad es un ejemplo de buena gestión municipal y de civilización para muchas otras, no sólo de este país, sino también del extranjero: me refiero a Oviedo. 


Tras pasar algunos días disfrutando de ella, viendo sus monumentos prerrománicos, Patrimonio de la Humanidad, y mimetizándome, a ratos, con  sus "nativos" (simpatiquísimos, por cierto), comprendes lo que significa residir en una ciudad bien gobernada por su Ayuntamiento, que no se de qué partido será ni me importa, pero que lo hace de lujo; y lo disfrutas gracias a que los ovetenses colaboran  para que todo esté reluciente y bien cuidado, sin dejar los mojones de sus perros en medio de la calle y sin dejar las botellas ni las cáscaras de pipas haciendo cordilleras en cualquier rincón de la vía pública, porque a nadie medio sensato le gusta caminar entre basuras. 

Es una de las ciudades más seguras de Europa, controlada mediante cámaras de vigilancia policial y la que más zonas peatonalizadas tiene, siendo un disfrute pasear sin miedo a que un coche te de un trastazo o te atropellen las bicicletas y los monopatines por las aceras. Los pavimentos, de mármol rosado y piedra gris, son bellísimos y en ellos es absolutamente imposible encontrar basura de ningún tipo. Tampoco existen nuestros coloristas contenedores de basura, tan estratégicamente colocados delante de nuestras fachadas principales.

Al ciudadano se le avisa, mediante pantallas luminosas, que el incumplimiento de ciertas normativas municipales conlleva la multa correspondiente, y se ve que ambas partes cumplen a rajatabla.

Ysobre todo, donde la botellona tiene su espacio propio donde la gente joven pueda hacer con su salud lo que le de la gana, pero de forma que la gente pueda dormir en sus casas y, por supuesto, sin destrozar el espacio público que se costea con el dinero de los pocos que van conservando sus empleos y aún pagan impuestos, que, como en Jerez, son cada vez menos.

Esquina Rendona con Luís Pérez


Otra vista de tan dionisiaco interior
Interior  bien decorado de la misma casa.


Higienicia vivienda en la citada esquina
En el aspecto monumental, también allí se han hecho atrocidades, como derribos de iglesias románicas, cuando eso, a fines del XIX y principios del XX era "ser modernos"; también la Dictadura dejó sus horribles edificios, hay ladrillazos recientes y otras  "modernadas".

Pero se aprendió de la experiencia, cosa que en Jerez aún no ha ocurrido, ni por parte del Ayuntamiento ni por la de una parte de la ciudadanía, porque dicho sea, cada vez más personas de esta ciudad se están preocupando seriamente por nuestro Patrimonio.

Sin embargo, una evidente amenaza para éste y para la convivencia ciudadana, es el repunte de la botellona que, desde el otoño pasado de 2011, ha vuelto a invadir la ciudad sin freno ni control ninguno, sin que los responsables municipales hagan lo más mínimo para erradicarlo o, al menos, encauzarlo.

Esta nociva actividad que empezó con Pacheco hasta alcanzar niveles desproporcionados, sin embargo con Pilar Sánchez mejoró notablemente al instalarse el botellódromo. Pero todo fue entrar esta nueva corporación para que el fenómeno haya ido de nuevo en aumento exponencial, estando a punto de llegar nuevamente  a las cotas del tiempo de Pacheco. Tanto criticarlo para caer en lo mismo, "Cosas veredes Celalba mía extrañas", que diría Góngora.

Derribo en la esquina de Corral de San Antón y Pollo

En estas entradas en las cuales me ocupo de la extraordinaria suciedad que se encuentra por cualquier parte de Jerez, ya sea la Avenida Alvaro Domecq, la calle Juana de Dios Lacoste, Rendona, Pollo o cualquier otra, vemos que la mayoría de los residuos son botellas de cerveza, ginebra y cocacola y cajas de pizza, el alimento y la bebida básica de quienes beben  y viven en la calle,  no sólo los fines de semana, sino cualquier dia, hasta cualquier hora.

El resultado es que una gran parte de los jerezanos, votantes y pagadores religiosos de impuestos, no podemos dormir y lo digo por experiencia propia.

La embriaguez callejera e incontrolada conlleva suciedad, casas-muladares, pintadas en cualquier parte: edificios históricos entre ellas, y el consiguiente deterioro que experimentan zonas como el ya calamitoso barrio de San Mateo, donde hay una de las muchas que se perpetúan a sí mismas, pero también en mi barrio, que es contemporáneo y está que da asco.

Cuando los vecinos, desesperados por el ruido sobre todo en fines de semana, llamamos al 092, porque los Nacionales no estan para esas naderías, la contestación es siempre la misma: "Iremos cuando podamos porque solo tenemos dos unidades y estamos desbordados, es todo Jerez el que está llamando". Eso puede ocurrir a las dos, las tres o las cuatro de la mañana, según venga la noche, y tú, entretanto, oyendo alaridos etílicos y risotadas beodas, mayoritariamente de niñatas melenudas. 

Y te siguen informando de que el Ayuntamiento no ha dado ordenes ningunas para reprimir la botellona, así de claro.

Ante esto,  le dices desesperada:  "¿Y con quien tengo que hablar para solucionar el problema?"  y te dicen: "Con el señor Javier Durá", así pues, tú te ries, porque ya intuyes lo que vas a encontrar: Atención exquisita, modales refinados, buenas palabras y la nada entre dos platos,  porque la botellona va a proseguir bajo tu ventana y bajo muchas ventanas más, dando por.... sin remedio alguno. Nadie va a hacer nada y a la policía sólo se la ve en la calle Larga, fuera de ella... ni se la ve ni se la espera.

(Por cierto, que varias veces me ha atendido un municipal simpatiquísimo y desde aquí, aún sin conocerlo, le quiero dar las gracias por su atención,  por si acaso me leyera).

Respecto a esta trasera de la Plaza Hauríes, es "vox populi" que es donde acuden los menores de edad a iniciarse en el botellón, para luego, conforme cumplen años, trasladarse a otras zonas más adultas, como la Plaza del Mercado donde se ponen "a tope" para meterse bien puestos en el Bereber. En estos soportales de Hauríes se han refugiado todos los niñatos, ahora en su mayoría niñatas, que, no sé cómo, han sido desalojados de la Avenida de México, donde un chino les provee de todo lo necesario. 


La misma y sabia "vox populi" reconoce que la permisividad muncipal respecto a estas reuniones ilegales se debe a que este punto reune a muchos hijos de personajes del Ayunta-miento y de otros personajes "relevantes"  de la ciudad y a sus amiguitos, siendo algunos de ellos los hijos de los propios vecinos de la zona. Como cuando al bar "El Despachito" acudía la plana mayor masculina del pachequismo.


Al otro día recorres la ciudad y ves los efectos que ha ido dejando detrás de sí, basuras, material urbano destrozado, pintadas nuevas de caracter lelo, porque no tienen ni gracia para eso, y más acúmulos de basura donde ya había mucha: Juana de Dios, Cordobeses, etc.

La pasividad natural del jerezano puede terminarse, también en este conflicto que nos afecta a todos. Así pues, os recuerdo el caso de la resolución judicial por la cual el Ayuntamiento de Sevilla hubo de pagar una millonaria multa a los vecinos del barrio del Arenal que lo demandaron por daños y perjuicios por una botellona que duró años, deteriorando la salud de sus habitantes y de sus hermosos edificios. Este caso sentó jurisprudencia en temas de botellona y hoy, El Arenal sevillano es un precioso y próspero barrio de comercios elegantes y bonitos hoteles.

En Jerez hay cabreo y hay abogados que han ganado muchos pleitos a la Administración, yo los conozco, con lo cual el caldo de cultivo existe. Ojalá nuestros munícipes tomen buena nota y no hubiese que llegar a tanto.

En fin, la sensación cuando vienes de una ciudad como Oviedo y llegas aquí es de pasmo total ante el desgobierno y el caos de ciudad que tenemos y por contra, de admiración por personas que saben gestionar una ciudad con tanto acierto como aquélla. Vamos, que no da alegría volver, para seguir siendo claros.

Debe ser dificil conseguirlo, pero si allí se ha logrado, es que no es imposible:

Y nos imaginamos un Jerez civilizado, con los vándalos neutralizados. Y con unos políticos que escuchen a sus ciudadanos y, además, les solucionen sus problemas de a diario. Y que los monumentos no se caigan a pedazos. Y que de vez en cuando se pase la escoba más allá de lo que ve el ojo de la suegra, señora Rosado. Y que se empiezen a seguir las pautas de algunos técnicos  municipales estupendos que tienen proyectos muy realistas y sensatos para conseguir  que seamos de verdad una ciudad mejor.

Por cierto, señor Saldaña: ¿No se iba a limpiar y tapiar lo que era el tabanco del "Duque" y que cada vez da mas asco? Pues sigue acumulando basura, para que no se le olvide.

 El antiguo tabanco del "Duque", hoy casa-muladar

¿Por qué Jerez va a ser menos que Oviedo? ¿Por qué no nos picamos todos y tratamos de ser hasta mejores? ¿O es que no nos lo merecemos? 


Oviedo, para que os dé envidia sana


Esperanza de los Ríos

martes, 4 de septiembre de 2012

S.O.S. : EL PUENTE DE CARTUJA

"Loco estaba el mundo cien años atrás, loco lo encontramos y loco seguirá"



Foto blog  "Entorno a Jerez"


Parece increíble que estando como está el asunto financiero en nuestro país, cuando se sube el IVA a la Cultura, cuando un libro de texto o un cuaderno se compara con un Spa en términos tributarios, exista dinero en los fondos públicos para rehabilitar elementos patrimoniales. Pero no, amigos y amigas, no echen las campanas al vuelo. Desengañasen; no caerá esa breva. Seguimos gobernados por locos, y como decía el poeta Gómez Manrique: "Ay de los que van detrás". 

Mejor será que pongan el grito en cielo, como lo hemos hecho nosotros con lo que nos informa la última entrada del Blog "Entorno a Jerez", siempre atento a nuestro Patrimonio en el ámbito rural. 

http://www.entornoajerez.com/2012/09/obras-de-rehabilitacion-en-el-puente-de.html


¿Qué revestimiento os gusta más? a mí el beige. Foto blog "Entorno a Jerez".

¿Quién ha dado el visto bueno a esta obra de rehabilitación "Leroy Merlin" para el Puente de Cartuja que se han sacado de la manga? 

Teniendo en cuenta que se está tramitando el expediente de su declaración como BIC y que está catalogado dentro del actual PGOU como elemento singular, tanto la Delegación de Cultura de Cádiz como la Delegación de Urbanismo de nuestro Ayuntamiento tendrán mucho que decir y mucho que explicar. Y, también, mucho que actuar. 



"Andalucía se mueve con Europa": con esos 288.000 euros se salvaba la Iglesia de Santiago.