sábado, 30 de junio de 2012

La Calle Cordobeses y el Libro del Eclesiastés, Capítulo 3.





El momento oportuno:

3:1 Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa
bajo el sol:
3:2 un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
3:3 un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
3:4 un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
3:5 un tiempo para arrojar piedras
y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse
y un tiempo para separarse;
3:6 un tiempo para buscar
y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
3:7 un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
3:8 un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra
y un tiempo de paz.

El Libro sabio y desengañado de la Biblia, el que mejor penetra en la naturaleza misma de las cosas y del ser humano, enseña, en su capítulo 3, lo imperecedero de los ciclos vitales, de la siega y de la cosecha (mirad la que aquí se puede hacer), el tiempo de demoler y el de edificar (mirad que a propósito). 



Lo que ha pasado, por ahora, son los tiempos de callarnos y de llorar, porque  nuestro silencio ha hecho crecer esta jungla en medio de nuestro barrio medieval, que, lejos de ser el más querido y admirado de la ciudad, sigue destrozado, medio en ruinas y ahora, además, empiezan sus ruinas  a transformarse en pastizales, como éste,  donde deben criarse lagartos y serpientes de toda especie como en el Jardín del Edén, pero sobre todo, seres diabólicos, dispuestos a tentar a los codiciosos, cuando vuelva a fluir ese dinero que hoy se muestra tan esquivo.



Creíamos que el entorno de San Mateo ya no podría estar peor, que tal vez hubiese tocado fondo y empezaría a salir del olvido, que el tiempo de restaurar las paredes caídas estaba cerca, que se acercaba el tiempo del recuerdo, pero no es así. En este caso, recordamos al Profeta Jeremías, nuestro Patrón, quien sigue llorando por la vencida Jerusalén. En este caso, por la vencida Jerez, que sigue sin levantar cabeza.



Cada vez que, transcurrido un tiempo, uno o dos meses, vuelvo por aquella zona,  encuentro más decadencia, abandono y desinterés en este entorno. Sin ayudas, porque ahora no hay dinero, pero cuando lo había tampoco se hizo más que destruir, sin interés, nuestros munícipes se siguen preocupando sólo de lo que ve la gente, de lo que se supone que ven los forasteros: la calle Larga, la Plaza Esteve (con proyecto faraónico incluido, al pachequil modo).

Y ahora los Claustros de Santo Domingo,  están a punto de ser ordeñados “vendiéndolos” para bodas y no para la función cultural de alto nivel (que eso también da dinerito) que Jerez, los jerezanos y los visitantes necesitamos y queremos, para no morirnos de aburrimiento en este pueblo que podría ser gran ciudad y no lo dejan.

Lo que nuestros nefastos gestores ignoran (o pretenden ignorar) es que esos turistas también van a “esos barrios” y que cuando una se cruza con ellos en “esas calles”, es inevitable sentir una profunda vergüenza.

Y este es mi último hallazgo: el Jardín del Edén, la  cosecha sin siega del Eclesiastés y el llanto de Jeremías, y todo en la calle Cordobeses, sin ir más lejos, señores.




Esperanza de los Ríos.

domingo, 24 de junio de 2012

NOS LO PONEN A HUEVO: LA FUENTE DE LA ALCUBILLA



Que en la últimas semanas la actualidad nos lo está poniendo "a huevo" para escribir, eso es evidente. Hace tiempo que queremos dedicarle un entrada a la Fuente de la Alcubilla. Y, hete aquí, que se nos presenta la ocasión.

Días atrás leemos en el Diario de Jerez el adecentamiento y puesta de nuevo en servicio de algunas fuentes "ornamentales". Nos parece muy bien. Pero ¿qué pasa con las fuentes monumentales? Y cuando digo monumentales no hablo de aquéllas de gran aparato escénico. Hablo de aquélla que, si bien puede parecer modesta, tiene todos los ingredientes para poderse declarar como monumento histórico-artístico. Recordemos, en este sentido y tengámoslo bien presente, cómo los políticos que dirigían el Ayuntamiento frustraron los intentos que la Plataforma para la Defensa del Patrimonio para la declaración urgente de la ermita y su entorno como BIC. Gracias a la colaboración municipal, para nada sirvieron las miles de firmas de jerezanos que rechazaron la construcción del bloque. Para nada el amparo del Defensor de Pueblo Andaluz. Todo fue un último -pero ineficaz- recurso para evitar la aberrante construcción del bloque de Osuna, convertido desde entonces como emblema de la barbarie contra el Patrimonio. 








Relegada injustamente a un segundísimo plano, arrinconada en una esquina, semienterrrada y erosionada por el paso del tiempo y del hombre, compañera de fatigas de la ermita de San Isidro (vulgo, de Guia), que le roba todo el protagonimo y con la que conforma un todo,  poco interés ha suscitado la fuente de la Alcubilla desde que con la traída de las aguas del Tempul, allá a mediados de siglo XIX, perdiera su función de abastecer de agua potable a la ciudad. Un desinterés general que es una verdadera afrenta a su antigüedad y a su valía artística. Una antigüedad y una valía artística que quedan atestiguadas en las lápidas conmemorativas que adornan su almohadillado frontal, puro ejemplo del estilo manierista. Con esta obra civil, el Cabildo jerezano de la última década del Quinientos colocaba, en una de las entradas al intramuros jerezano, un símbolo de propaganda de la grandeza de la ciudad. Una grandeza que aspiraba a seguir manteniendo.  Poco queda ya de aquella grandeza.


Pocas voces, como señalamos, se han levantado para reclamar el lugar que se merece esta monumental fuente dentro del Patrimonio histórico-artístico jerezano. Pocas y de escaso éxito. Entre ellas, la de la literata María de Xerez, de cuya abandonada y okupada casa ya hablamos en una anterior entrada. 


Carmen Carriedo, inspirada por el entorno bucólico en el que se encontraba la fuente en aquellos días (hasta eso hemos perdido), proponía en un artículo escrito en la Revista del Ateneo en 1932 su traslado a un lugar en el que ganase un mayor protagonismo y en el que se erigiría como un "monumento lleno de belleza, de recuerdos y de poesía". La idea de María de Xerez es discutible, pese a la actual degradación de su entorno, empezando por la casa de hermandad, con la que tan "buena" pareja hace nuestra fuente, gracias "cabezonería" de nuestros pasados munícipes por edificar casas de hermandad (al partido). 

Nosotros, en cambio, no pedimos otro lugar para la Fuente de la Alcubilla. Solo pedimos el lugar que el que le corresponde dentro del catálogo del Patrimonio histórico-artístico de nuestra ciudad. Una declaración que no sea mera palabrería, esa palabrería política a la que estamos tan acostumbrados, sino que sea una declaración y una puesta en valor que realmente sirvan para que sus surtidores sean de nuevo fuente de vida. Pero esta vez, vida para la Cultura y el Arte de Jerez.




Juan A. Moreno.
Noticias relacionadas:

http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1287980/recuperan/tres/nuevas/fuentes/ornamentales/no/funcionaban.html

sábado, 16 de junio de 2012

PLAZA ESTEVE: SI SOLO FUERA ESTO LO QUE HAY QUE HACER EN JEREZ….



El proyecto de derribar el edificio de la Plaza Esteve a mí, personalmente, no me da ni frío ni calor. Reconozco que el edificio a demoler me parece bastante horroroso, muy feo y muy propio de la época en que se hizo. El Mercado de Abastos, mucho más vistoso y de mayor ambición formal, quedó, “gracias a él”,  parcialmente oculto e incompleto. Las personas mayores que conocieron este espacio en sus buenos tiempos pasados, comentaban constantemente lo fea que quedó la Plaza Esteve cuando se hizo “la cosa”.

Este problema, además de a Viollet-le-Duc, y sus reconstrucciones “en estilo”, no tan en desuso según vemos, me recuerda a otra polémica  reciente que se ha levantado en Florencia.  Como todos sabemos por la tele, en el Palazzo Vecchio se han encontrado restos de lo que podría ser el fresco perdido de Leonardo de la Batalla de Anghiari, oculto bajo otro fresco, el que hoy está visible, pintado por Salviati.  Inmediatamente ha surgido la polémica: ¿destruimos la obra de Salviati para salvar la de Leonardo? Ah… he ahí la cuestión…

Son dudas que asaltan, generalmente a los políticos empeñados en dejar una huella visible y contundente en las ciudades que pretenden des-gobernar. En lugar de cuidar lo valioso que poseen  y de que no se venga abajo lo poco que va quedando con interés, de que se abran los Museos y de que los barrios de  la ciudad y el casco histórico estén limpios y bien comunicados, accesibles para las personas mayores y para quienes viven lejos, tras huelgas eternas y reiteradas de autobuses,  se dedican, en cambio,  al “chocolate del loro”. Pero ese chocolate que da alergia y hace ronchas a la larga, sabe bien en el paladar, del que se cuelgan las medallas.

Yo comprendería esta situación y este planteamiento, si nuestra ciudad estuviese como debería de estar. Como están urbes de 21.000 habitantes que hacen que se te caiga la baba de envidia, sin ir más lejos, Marchena, en la Provincia de Sevilla, toda una lección para la soberbia ciudad de Jerez y sus despistados munícipes.

Sin ir más lejos, mostramos los contornos de la zona que se quiere intervenir. Hay unos “edifeicios” tan llamativos o más que el que nos ocupa: el de Ulloa Óptico en el Gallo Azul y el de Rianal en la Calle Santa María; éste podría competir con el de Onda Jerez, en Calle Caballeros por el premio a la edificación más fea de la ciudad. A Ulloa, sus dorados lo convierten en un retablo urbano post-Vaticano II.

Mientras, la calle Mesones podría figurar en algunas escenas de las películas expresionistas de Murnau, por su tétrico abandono y en la calle Santa María la casa que alberga el tabanco de “El Pasaje”, es del siglo XVII, como también es muy antigua y casi de la misma época la que hace esquina con Honda;   cualquier día las vemos en el suelo como a tantas compañeras, entre ellas  la ya amenazada de “La Giralda”. De igual manera,  la Farmacia de Figueroa, digna ésta de ser declarada BIC antes de que le hagan una reforma salvaje, languidece en una esplendida casa neoclásica  en un estado no menos lamentable.






En Sevilla fueron las Setas y su entorno sigue hecho una pena como antes de su perpetración.

Además, en dicha ciudad, se está volviendo a “rehabilitar”  el centro…ya sabéis, dejando vacías las casas antiguas y dejando sólo las fachadas…quien avisa no es traidor.

Pensábamos que, tras la restauración de los Claustros de Santo Domingo y el Museo de la Catedral, Jerez iba a ser un pueblo normal. Pero como siempre, nos hemos vuelto a equivocar.

Esperanza de los Ríos


NOTICIA RELACIONADA: 

miércoles, 13 de junio de 2012

Jugando con el Patrimonio histórico (nuevo capítulo sobre los cambios de nombres de calles)


Lo que aún queda de la hijuela de la Canaleja ( apenas el nombre y su centenario cañaveral), hasta hace pocos años un auténtico vergel. Al fondo, junto a la barriada de la Teja, la tan histórica como abandonada  fuente de Pedro Díaz. 


Hagamos un ejercicio de fantasía. Imaginemos que el secretario del Ayuntamiento se levanta una mañana y ni corto no perezoso se va al Archivo Municipal. Tras presentar sus respetos al archivero se dirige al primer estante que esté a la mano y arranca una, dos, tres y más páginas de actas capitulares, de expedientes o de cualquier otra documentación histórica.  Cuando se le ve haciendo tal colecta, se le pide explicaciones, pues el archivo no es una papelería al uso para abastecerse de papel de esa manera. La excusa que esgrime el secretario no tiene vuelta de hoja, y nunca mejor dicho: que según mandato de los regidores, las trascendentales acciones de gobierno del Ayuntamiento se merecen pasar a la posteridad en un soporte de calidad. Y así, va a utilizar todo este papel para escribir en él los acuerdos municipales del próximo pleno. Que mejor soporte para ello -arguye con una insensatez que asusta- que los pergaminos o el papel verjurado que utilizaron los escribanos de Cabildo de los siglos pasados. Sí, esos preciosos pliegos en los que se habían dejado constancia de los hechos que se dirimían en la ciudad; pues los cabildos actuales -agrega- no son menos importantes que los pasados. Y tanto, ¿verdad?

Pues esta disparatada situación, por absurda o, mejor, por angustiosa que parezca, tiene su paralelismo en la vida real de nuestra ciudad cada vez que un gobierno municipal decide cambiar el nombre de una calle o de una vía de comunicación de carácter histórico.

Para poner freno a esta absurda sangría patrimonial, el 28 de noviembre pasado remitimos al Registro General municipal un manifiesto en defensa de los valores patrimoniales de las vías de comunicación, ya estén dentro o fuera de la trama urbana, que, pese a los múltiples avatares del tiempo, aún conservan su denominación histórica. Pues de estas últimas vías, que circundaban y circundan Jerez desde los "albores de los tiempos" para adentrarse en el término rural, engullidas hoy muchas de ellas por el alquitrán, son de las que vamos a hablar en esta entrada. 

Hijuela de las Coles, Hijuela o camino de Albadalejo, Hijuela de Rompecerones, camino del Duende, cuesta de la Moronta, Cruz del Canto, Hijuela de la Canaleja, camino de los Alunados...., quienes, como un servidor, han manejado documentación histórica anterior a 1800 se habrán encontrado en más de una ocasión con estos nombres designando lugares y caminos de nuestro entorno. ¿Se necesitan más pruebas del valor de esta nomenclatura viaria que la de tener constancia de su antigüedad? Pues parece que nuestros munícipes, pese a todos los intentos, aún no quieren enterarse de ello. 


Les cuento por si no están al tanto de lo último. En días pasados, gracias a la voz de alarma de nuestro amigo Pepe Cirera, investigador implacable del nomenclator jerezano, hemos conocido que la calle "Hijuela de la Zorra", en las inmediaciones de la Real Escuela de Arte Ecuestre, ha cambiado su nombre por acuerdo municipal para darle el de esta institución que celebra en estos días el aniversario de la concesión del título de "Real".






No dudamos, como en otras ocasiones, de estos reconocimientos públicos. Pero insistimos, una vez más, y seguro que no será ésta la última que lo hagamos: el Ayuntamiento debe buscar otras formas de homenajear a aquellas instituciones y personas que hayan contribuido al engrandecimiento de nuestra ciudad. Y que dejen ya de reescribir tan alegre e inconscientemente la Historia de Jerez y de destruir, en su particular juego de cromos, el Patrimonio que está contenido en el nombre de nuestras calles.




Juan A. Moreno


Enlace de interés:

http://jerezpatrimoniodestruido.blogspot.com.es/2011/11/el-blog-en-defensa-de-la-nomenclatura.html

sábado, 9 de junio de 2012

¿RECUPERACIÓN O DESTRUCCIÓN?



Aspecto actual (foto: Diario de Jerez).




Nuevamente la actualidad obliga a retomar esta labor de denuncia y de debate sobre nuestro Patrimonio. Nuestras miradas se deben dirigir hoy a la Plaza Esteve, y más concretamente al edificio conocido como del IARA, que en la actualidad alberga distintos organismos de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento, así como diversos comercios en su planta baja.


Según se viene comentando en los medios escritos locales desde hace algunos meses, el Ayuntamiento, retomando esas viejas ideas pachequiles, con ese sello inconfundible por todos conocido, va a aprovechar unas partidas presupuestarias de la Zona Franca para demoler este edificio, construido a fines de los años cincuenta por el versátil arquitecto jerezano Fernando de la Cuadra. Las razones que da el Ayto. para este derribo son la recuperación de la vista al catalogado edificio de la Plaza de Abastos y la de levantar en el solar resultante una serie de paradas de autobús para mejorar la circulación y acceso del transporte público al centro.

Aspecto futuro (foto: Diario de Jerez).



Dejando la estética historicista (lo que también se denomina "pastiche"), de la que nos legó un elocuente ejemplo justamente en la misma plaza Esteve, De la Cuadra optó en esta ocasión por el estilo racionalistaSin embargo, la construcción de Fernando de la Cuadra no dejó ni deja de ser polémica, pese a los valores artísticos -y ya históricos- que sin duda posee. Y no es ajeno a la polémica porque es un ejemplo de la política especulativa iniciada en nuestro país en aquellos años de recuperación económica y que ha seguido en escalada hasta la actuación estelar de los Hermanos Lemman. Así fue que para saciar la voracidad especulativa se cercenó una parte de la Plaza de Abastos, para adosarle lo que algunos pueden calificar como mamotreto.


La plaza antes de la construcción del edificio (foto: Blog Jerez intramuros)


El debate está servido. Por ello hemos de poner algunas cuestiones sobre la mesa:

Tras cincuenta años, y pese a que en su día no debió ser construido en el lugar en el que se encuentra, hoy forma parte del patrimonio histórico de nuestra ciudad. ¿Vamos a seguir la senda de los Viollet le Duc que despojaron de muchos de nuestros templos la estética barroca porque no era valorada artísticamente en aquellos años, véase por ejemplo Santiago? ¿Es tan alto su impacto sobre otros elementos patrimoniales de su entorno para justificar su derribo? ¿Se soluciona el problema del transporte público en el centro colocando unas cuantas marquesinas más - y vaya marquesinas- , porque el espacio que se va a ganar es mínimo? ¿Tal y como están económicamente las instituciones públicas, y en especial nuestro Ayuntamiento, no es esto un malgasto de dinero público, aunque sea proveniente de Zona Franca? ¿No sería más productivo destinar este dinero a rehabilitar patrimonio en peligro -que también genera beneficios económicos- más que para tirar lo que está en perfecto estado? ¿Qué es lo que se busca con este proyecto, seguir la errada senda de gobernar para inaugurar y inaugurar para gobernar que ha llevado a la crítica situación actual? 




José M. y Juan A. Moreno








Enlaces relacionados:


http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1278879/una/nueva/plaza/esteve.html

http://www.diariodejerez.es/article/opinion/938523/defensa/edificio/la/plaza/esteve.html#.T9MNyPcyUtU.gmail

http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1208333/convento/san/agustin/reabrira/como/centro/negocios/para/pymes.html

http://jerezintramuros.blogspot.com.es/2012/03/la-plaza-esteve.html


jueves, 7 de junio de 2012

SONES BARROCOS RECUPERADOS

Foto: Diario de Jerez.


Magnífico fue el concierto que pudimos disfrutar ayer en la iglesia Catedral, abarrotada para la ocasión.  El escenario no podía ser más a propósito para la presentación del recién restaurado órgano dieciochesco procedente del convento del Espíritu Santo y que ahora formará parte del mobiliario litúrgico del primer templo jerezano. Órgano y orquesta catedralicia estuvieron a la altura del escogido repertorio de obras de Bach -padre e hijo- y de Händel. 

Damos la enhorabuena al Obispado por la recuperación para Jerez de esta pieza histórica y artística de un nivel más que apreciable. Unas felicitaciones que tienen mayor motivo por ser esta una recuperación en el pleno sentido de la palabra. 

Como bien saben nuestros amigos lectores, el convento del madres dominicas del Espíritu Santo está abandonado desde que esta comunidad religiosa decidiera poner punto final, hace unos años, a una presencia en nuestra ciudad que se remontaba al siglo XIV (1324); a ayer mismo, como quien dice. Desde la partida de las monjas, al edificio conventual, una de las joyas del renacimiento andaluz, se le presenta un futuro incierto. Mientras, algunas piezas muebles, -entre las que se encontraba el órgano que ayer nos transportaba al Setecientos- parece que han ido a parar a distintos conventos que la orden tiene -según hemos podido saber- en Sanlúcar y Baena. De otras piezas, como en el caso de los retablos, no sabemos qué suerte han corrido o correrán.

En el caso del órgano que, según fiables atribuciones, realizara hacia 1781 el francés Guillermo D'Enoyer, y la caja que lo alberga, que diseñara y tallara alguno de los hábiles artistas de la madera afincados en nuestra ciudad por aquellos años, ha escapado de la infamante "venta por piezas" a un anticuario trotaconventos; el triste destino de muchas de estas piezas artísticas, en absoluto de carácter menor, cuando alguno de estos conventos es "ex-claustrado".

En cada unas de esas piezas de mobiliario se respira la historia y la intrahistoria de cada edificio conventual. Son, por ello y no podemos olvidarlo, elementos patrimoniales que una ciudad no debe nunca dejar perder. 

Juan A. Moreno
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martes, 5 de junio de 2012

Los ecologistas solicitan la recuperación del Puente de Cartuja y su declaración como BIC


La organización en Jerez ha trabajado en los últimos meses plantando árboles en la zona



Ecologistas en Acción de Jerez, con la colaboración de un amplio grupo de ciudadanos, realizó el pasado mes de marzo una campaña de repoblación en las riberas del Guadalete, plantando más de un centenar de fresnos y álamos en las inmediaciones del Puente de Cartuja. Se pretendía con ello –según explica– contribuir a los trabajos de restauración de riberas que, desde hace dos años, viene realizando la Consejería de Medio Ambiente al objeto de regenerar nuevamente las antiguas alamedas del río, desplazadas en los últimos cincuenta años por los eucaliptos. 


Los ecologistas explican que, a lo largo de estos meses, “hemos venido realizando periódicamente trabajos de mantenimiento y riego de los árboles plantados. En la última visita realizada la semana pasada, miembros de Ecologistas en Acción de Jerez han llevado a cabo tareas de  limpieza en el entorno del puente y han retirado el material (tierra y lodos, ramas, plásticos, botellas…)  que se había acumulado junto a uno de sus pilares y que, prácticamente,  ocultaban una inscripción de gran valor histórico”. En concreto, “se trata de la lápida, instalada en 1582, para  conmemorar el fin de las obras de los Molinos del Pósito de la ciudad de Jerez, que en su día se encontraban situados bajo uno de los arcos del puente”.



Con estas iniciativas, Ecologistas en Acción “quiere reclamar la atención de los ciudadanos y de las administraciones sobre la necesidad de recuperar el entorno del Puente de Cartuja y las riberas del Guadalete. Y todo ello con el objetivo de contribuir al desarrollo del medio rural, a la mejora de nuestro entorno medioambiental y a la conservación del patrimonio histórico y cultural de la ciudad”. Por ello, esta organización junto a otros colectivos e instituciones de la ciudad como el Ateneo de Jerez o  el Centro de Estudios Históricos Jerezanos ha manifestado en diferentes ocasiones la necesidad “de proteger esta singular obra arquitectónica  así como su inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz”. Por ello, recuerdan que “en este mismo sentido se pronunció, hace ya un par de años, el PP de Jerez,  planteando públicamente su propuesta para que el Puente de Cartuja se declarase Bien de Interés Cultural (BIC) tras una visita de sus dirigentes locales a la zona junto a miembros de Ecologistas en Acción”. Además, “se apuntó en aquella ocasión por parte de la actual alcaldesa (entonces parlamentaria andaluza)  que se exigiría a la Junta un ‘compromiso real’ en relación a la declaración de BIC de nuestro viejo puente y a la limpieza del río”. Así las cosas, desde Ecologistas en Acción señalan que “creemos necesario retomar esta iniciativa ya que la protección del histórico Puente de Cartuja facilitaría su recuperación y restauración e impediría el deterioro de su fábrica, como ha ocurrido en las últimas décadas por la realización de obras desafortunadas. Además, se daría un paso importante para proteger sus inmediaciones.

FUENTE:Diario de Jerez 
ENLACE RELACIONADO: Blog "Entorno a Jerez"