miércoles, 28 de noviembre de 2012

Reportaje fotográfico sobre la Sexta Ruta de la Barbarie


De nuevo, queremos dar las gracias a todos los que nos acompañaron en la pasada ruta que dedicamos al barrio de Santiago. 

Como nos ocurrió en las dos primeras rutas, la lluvia estuvo presente, por lo que hay que insistir en el agradecimiento a aquéllos que asistieron. Lamentablemente, el tiempo nos impidió las explicaciones que teníamos previstas en parte de las primeras calles del recorrido, como Luis Pérez y Rendona. Tal vez en otra ocasión podamos volver a ellas. 

Reiteramos nuestro agradecimiento a los propietarios de las casas que visitamos en calle Juan de Torres y Merced por su amabilidad y por mantener dos hermosos ejemplares de arquitectura doméstica de nuestra ciudad. Uno de carácter más popular, el otro de mayor porte pero ambos testimonios de nuestra Historia y piezas indispensables de nuestro casco antiguo pues no sólo de grandes y monumentales construcciones se constituye nuestro patrimonio. Lo mismo podemos decir de esas otras muchas casas de los siglos XVII y XVIII que tuvimos oportunidad de ver a lo largo de la ruta, algunas conservadas, otras en serio peligro de destrucción. 

Y una vez más no pudimos olvidar el triste abandono de la iglesia de Santiago. ¿Hasta cuándo?

Os esperamos en la siguiente ruta, que esperamos hacer en el primer trimestre del año próximo. El barrio de San Mateo, por desgracia, fuente inagotable en patrimonio destruido y en peligro, será nuestro siguiente destino. Como siempre, tendremos alguna agradable visita para contrarrestar tanta barbarie... 


Ls fotos que adjuntamos son de dos seguidores: José Ángel Núñez Sánchez y Jesús Suárez Arévalo. Muchas gracias a los dos por la colaboración.


Autor: José Ángel Núñez Sánchez


Autor: José Ángel Núñez Sánchez

Autor: José Ángel Núñez Sánchez


Autor: Jesús Suárez Arévalo
Autor: Jesús Suárez Arévalo

Autor: Jesús Suárez Arévalo

Más fotos (José Ángel Núñez Sánchez) en: 
http://www.facebook.com/media/set/?set=oa.446409935406973&type=1



jueves, 22 de noviembre de 2012

El ENGENDRO DE LA SEMANA: ANATEMA

Ay. ¿quién maneja mi barca, quién? (esta leyenda era inevitable).


Un Anatema. Esto es lo que como mínimo nos espera con la continuación del Engendro de la Semana que, con una de retraso, iniciamos con estas líneas. Afortunadamente en el Ponto, donde habitualmente residimos, los anatemas son excusables por superfluos. ¿Y qué mayor excusa para evitar la condena de Dios que la narración del verídico recorrido con otros raros e inauditos sucesos que tuve con el demonio del Mal Gusto? Una narración que no tiene otro objeto que identificar y poner sobre aviso de las diabluras de nuestro ángel caído en esta ciudad, uno de sus asilos más queridos y una de sus más fructíferas haciendas.


Admirado, pasmado, espantado y temblando salí del Palacio de Oro. A duras penas mis sentidos se recuperaban de esta experiencia extrema cuando, de repente, me vi volando por los aires junto al adefesio infernal que trataba de instruirme en sus impunes fechorías.  Subimos por Francos, torcimos hacia calle Chancillería, pero en llegando a la calle Porvera el Diablo paró súbitamente la aérea cabalgada. "Esta es la última de mis adquisiciones para vuestra ciudad"- miré, y lo que vi fue un nada disimulado letrero (vamos, que se veía a tres leguas). POLVILLO, rezaba su nombre. Con este sugerente nombre, POLVILLO, y después de la visita al Palacio de Oro concluí que este Demonio más que del Mal Gusto era el del Buen Gustazo. Mi gozo en un pozo; el establecimiento era de una cadena de alimentación. Recreándome en el rótulo no pude evitar que bailaran por el revoltillo que tenía por cabeza las sagradas palabras del PGOU. Palabras que, aunque sagradas, no conjuran a la corte endemoniada.


"los rótulos deben armonizar con la edificación y el entorno, sin menoscabar las cualidades de la arquitectura y el paisaje urbano en que se encuentren".




Poco se le escapa a un demonio y este, aunque del Mal Gusto, no lo era menos: leyendo mi pensamiento me consoló, a su manera, para que dejara de creer en el Buen Gobierno y, por supuesto, de esperar el polvillo de su pecunio: "Sí, incumplís las sagradas leyes que el de arriba le dio al venerable egipcio, que es para mí un PGOU". Y así, feliz en su impunidad, me dio un porrazo con el rabo para que dejara tan insanos pensamientos. Con el azote, un nuevo gorrión planeaba sobre los naranjos de la calle Larga. 

Alegremente surcábamos los aires jerezanos, hasta que tropezamos con la iglesia. Más concretamente con la iglesia Catedral. Entramos por la delirante escalera secreta. Ya dentro, y un poco mareado, el demonio me llevó en volandas por toda la nave. Por las bóvedas, entre las bancas, por la epístola, por el evangelio, por retablos que se esfumaban, por otros que se desmoronaban, por imágenes que olían a Titanlux..., el diablo estaba exultante en su eterna carcajada. Se sentía como en su casa, pese a ser la de Dios. Finamente, me situó delante de los dos bajorrelieves en bronce dedicados al obispo Bellido Caro, ese primer obispo de la diócesis jerezana que tuvo el infortunio de no haber muerto en la Florencia de Ghiberti o en la Roma de Bernini sino en el Jerez de los endemoniados. Con su garra de cernícalo lagartijero en mi hombro, como buen maestro, el diablo me soltó esta sabrosa parrafada que por su interés no puedo dejar de trascribir en su integridad:

"Aquí en Jerez, en el tema del Arte, hay muchos que prefieren acudir a los amigos palmeros antes que solicitar a las Musas. Así Jerez, que de tocar las palmas sabe un rato, se tiene por ciudad de artistas rematados de genuina y señorial ejecutoria, bien sea con un martillo en la mano, bien con un sombrerito de ala ancha y una bufanda de colores martirizándose unos a los otros con sus repetidas palabras, ya escritas, ya pronunciadas. O bien convirtiendo, digitalmente, lo amarillo en blanco y lo azul en gris para revelar los acostumbrados e insustanciales ya lo ví.
Con tan buen material cómo quieres que no tenga a Jerez tan bien sazonada a mi gusto como la tengo, discípulo mio". "Y el infierno lleno de los lamentos de estos infelices, maestro" - le replique.


 ¿Monseñor Bellido Caro...

...o, Han Solo petrificado?
Las laceradas palabras del demonio, junto a la espantada visión de los destemplados bronces, los estrafalarios monumentos exteriores y la huera contribución de los arquitectos del siglo XX haciendo desigual pugna con el sublime barroquismo de la Catedral acabaron desengañándome de que esto no tenía arreglo: en Jerez el demonio tenía mina para rato. 

En esto, terminó el horario de visitas. Salimos por el cancel persignándonos devotamente como beata después de misa.



Hasta la próxima, amigos.

Juan Antonio Moreno.

martes, 13 de noviembre de 2012

LA HUELGA DE LA BASURA: "SHERRY BEAUTY"



Wes Bentley, el actor que interpretaba a Ricky Fitts, el joven camello y sensible filmador de la realidad, en la gran película "American Beauty" (Sam Mendes, 1999), se asombraba de la mucha belleza que existía en el mundo viendo, en una de sus filmaciones, el vuelo de una bolsa de plástico en el aire turbulento del invierno.

Inevitablemente, pienso en cuanto se extasiaría en Jerez si viese no sólo tantas bolsas de plástico, sino tantas basuras más, volando, nadando, reptando, corriendo y oliendo en esta ciudad, maltratada, machacada, ensuciada y degradada en sus ciudadanos, en sus trabajadores y en su Patrimonio hasta la saciedad.

Basuras en la esquina de las calles Nueva y Cantarería

También nosotros nos asombramos ante las montañas de deshechos que, sobre nuestras aceras, hablan y dicen quiénes somos con mucha más explicitud que si lo contáramos con nuestras propias palabras. Y dan la bienvenida a quienes en estos días, especialmente la Reina y las Primeras Damas de Latinoamérica,  se acercan para hacer turismo en Jerez; "Turismo entre basuras", nunca mejor dicho, según indica la etiqueta a la cual estoy dedicando bastantes entradas pues sabemos que a la suciedad cotidiana de nuestras calles, en muchos casos, los propios jerezanos no somos ajenos.


Tal vez por eso, hemos querido fotografiar nuestro reflejo en ese espejo apoyado sobre un muladar de la calle Ponce. Este es el elemento mágico que, posiblemente, como en esa historia tan inglesa como extraña que es "Alicia en el País de las Maravillas", nos abriese la puerta al Reino del Revés, donde Jerez sería una próspera ciudad, cuyos regidores, pasados, presentes y futuros, aceptasen sus responsabilidades sin echar la pelota a los tejados de su entorno, donde se cuidase la ciudad y a sus ciudadanos y éstos se comportasen civilizada y activamente para que estuviese en las mismas condiciones de limpieza  atención al Patrimonio y educación ciudadana que otras urbes, no ya europeas, sino españolas, sin ir más lejos.

Muladar en la calle Ancha
Volviendo a la película antes citada, vemos en Jerez cierta disfuncionalidad, como ocurría  en las familias "normales" de la película: ni ellos eran muy normales ni nosotros tenemos una ciudad al uso, no hay más que ver cual es la motivación fundamental de nuestras Rutas, llamadas por muchos motivos "de la Barbarie", nombre  propuesto, con toda justicia, por un amigo seguidor del blog.

Santiago, cerrado y colonizado por una palmera 


Aquellas familias americanas perdieron todos sus trenes para aceptarse a sí mismos,  ser felices y vivir con madurez, centrados y con equilibrio; en cambio siguieron un camino autodestructivo, de una forma semejante a la forma en que Jerez  ha vivido,  perdiendo sus trenes, uno detrás de otros. Por ejemplo, uno de ellos hubiera sido poder enseñar nuestra ciudad a Doña Sofía y a sus invitadas, con lo que eso hubiese significado para promocionar nuestra imagen en Hispanoamérica, y no ser posible, no solo por la huelga de basuras, sino por el estado generalizado de ruina y desastre de muchos de los monumentos que merecerían la pena visitarse.

Primero fueron las bodegas y la industria generada alrededor de ellas. Luego perdió la oportunidad de ser una verdadera "gran ciudad" y se convirtió en un pueblo grande cada vez más impersonal, cuyas raíces se van desvaneciendo junto con sus viviendas, barrios, cines, teatros y formas de vida. 


Ninguno de sus regidores ni tampoco los ciudadanos, ni sus empresarios, han sabido entender que, en sí misma, la ciudad pudo ser un motor cultural y económico, como tantas otras incluso más pequeñas que Jerez y con menos Patrimonio, si hubiese estado  en unas condiciones urbanísticas adecuadas, ademas  del  flamenco,  las bodegas y los caballos, que es lo único que pudieron ver las señoras antes citadas.

Pero Jerez es la calle Larga,  lo demás produce ganas de llorar. Estamos hartos que desde hace muchos años se vayan repitiendo y empeorando los mismos problemas, huelga de autobuses y basuras especialmente, mientras las calles del centro  están cada vez más solas y apetece  menos salir por ellas. Además, hay tan pocos autobuses que ya muchas personas que son mayores o viven lejos ni lo intentan.
Calle Comandante Paz Varela: veinte ratas "cazadas"

La Por-Vera y  su basura

Mientras seguimos perdiendo trenes, nuestra ciudad sale en los telediarios de todas las cadenas, por sus deudas y sus problemas de gestión, nunca por lo mucho que puede enseñar y ofrecer, al de fuera y a nosotros mismos, sus ciudadanos.

La crisis nos afecta mucho, todos luchamos por nuestro puesto de trabajo, pero ni los gobernantes que nos llevaron a este amargo trance asumen sus culpas ni los bancos y constructoras que causaron esta situación tampoco, ni son juzgados por ellas.

Mientras, esta es nuestra imagen de cara al público y de cara a nosotros mismos que es lo peor.

Basurero "ecológico", Avenida Alvaro Domceq

Palmera en la Avenida Alvaro Domecq
El problema es que, cuando se 
vuelva a limpiar 
algunos jerezanos seguirán 
ensuciando sin
cortarse un pelo, tirando 
porquería
donde le parezca y terminando 
de destrozar una ciudad que sigue 
perdiendo sus trenes.

"Pero siempre nos quedaran 
Área Sur y Luz Shopping."

Esperanza de los Ríos


Apetecibles y perfumados datiles al pie de una palmera





lunes, 12 de noviembre de 2012

6ª Ruta de la Barbarie: el barrio de Santiago.



Fue en el mes de Noviembre de 2010 cuando, con un inesperado éxito, hicimos nuestra primera "Ruta de la Barbarie". Dos años más tarde y tras haber recorrido la mayor parte de los barrios históricos de la ciudad en cinco rutas, en esta ocasión la "Sexta Ruta de la Barbarie" se dedicará en su totalidad al barrio de Santiago.

En Julio del año pasado ya organizamos un peculiar "Camino de Santiago" para denunciar la situación de uno de nuestros más importantes monumentos, la iglesia de Santiago. Ahora, sin olvidar el caso aún sin solución de este emblemático templo, recorreremos diferentes calles de su feligresía, desde la desconocida calle Luis Pérez a otras más populares, como Sangre o Nueva. Un recorrido por su valiosa e ignorada arquitectura civil; por horribles ladrillazos que han roto violentamente su paisaje urbano a lo largo de las últimas décadas, fomentándose la construcción de nueva planta a la rehabilitación; en definitiva, un recorrido por un barrio degradado y destruido.

La cita será el próximo sábado 17 de Noviembre. El punto de encuentro e inicio será delante de la puerta principal de la iglesia de la Victoria a las 11 de la mañana

El recorrido será el siguiente: Porvera, Ponce, Luis Pérez, Rendona, Lealas, Juan de Torres, plaza de Santiago, Sangre, Armas de Santiago, Cantarería, Nueva, Angostillo y Merced. 






Al igual que en pasadas ocasiones y gracias a la amabilidad de sus propietarios, podremos visitar una antigua casa rehabilitada. Se trata de la situada en el nº 15 de la calle Merced, un precioso ejemplar de arquitectura del siglo XVIII. Con ella concluiremos la ruta.

Os esperamos. 

viernes, 9 de noviembre de 2012

"EL ENGENDRO DE LA SEMANA": EL "PALACIO DE ORO" .




Damos comienzo a esta nueva sección semanal del blog tras haber recibido la visita del Diablo del Mal Gusto, que nos cogió desprevenidos una tarde de estas cuando estábamos a punto de echar una cabezadita con la tele dando el Sálvame Diario, que al parecer es ensalmo para provocar a los ángeles rebelados de la corte celestial. 





No sé si soñaba o no, pero todo parecía muy real. El caso es que me quería fichar para su equipo de pichichis en masacrar la Armonía y la Divina Proporción; pues él, como ser espiritual, nada podía hacer en este mundo sin la carne humana. Yo le dije que ya estaba endiablado, que estaba viendo el abollado rostro de Karmele. "¿Se puede estar más endiablado?". Pero no me dio tiempo a mayores excusas. Al momento ya estábamos en la calle para que aprendiera de sus mejores alumnos jerezanos. De la mano del Diablo recorrí las calles de ese viejo Jerez para ver engendros, vestiglos y otros abortos del Arte.




Comenzamos nuestra visita con un local que pretendía ser un lugar de esparcimiento para gente exclusiva, que un inversor alemán desconocido edificó en plena calle Francos hará un par de años con uno de esos pretenciosos nombres que para el que ande mucho y lea mucho no le hará presagiar nada bueno: EL PALACIO DE ORO. La obligada escatológica rima que sigue se las ahorramos. Pero inevitable es pensar en ella porque le viene como anillo al dedo. 





"Zeñore, zeñore, entren, uztede al Palazio de Oro" -nos decía la callejera RR.PP del Palacio, tan vulgar ella como exótico el local. El Diablo me dio un empujón y entramos. Al entrar el exotismo se quedó corto. La mezcla era explosiva, delirante, mariguanesca, impensable para una persona en su sano juicio o que no estuviese endiablada. En un rincón, un salón versallesco en armoniozo maridaje con... ¿restos "mudéjares"?  No sabíamos si estábamos en un centro comercial de Dubai, en una floristeria, en un puticlub disfrazado de pastelería o en una tienda de Chinos. Se me nublaba la vista ante esta piriñaca de colores y horrores. Un cosquilleo me recorría las espaldas. Detrás de cualquier arco de esos en que se gastaron a granel litros de purpurina podía hacer acto de presencia Falete, Madame Empompadour o un jeque marbellí con cachimba y con ganas de hacer amigos y de enderezar jorobas. Por si acaso, me protegí la retaguardia.




"Ja, ja, ja, aquí hice una de mis mejores faenas"- me decía el Diablo al ver mi perplejidad. "Sí, me ha dado el Síndrome de Belén Esteban. Sí, ese que le da a la susodicha toreadora cuando se le entorna los ojos en éxtasis  cada vez que se mira al espejo tras su enésimo recauchutamiento de cara" - le conteste con sorna.




"Y sin que PGOU alguno pusiese pega; que por el Ayuntamiento también corro a mis anchas y en Urbanismo tengo patente de corso" -agregó pleno de diabólica satisfacción. "Sí, y más que vas a correr pedazo de cabestro- me dije para mí mientras me hacía cómplice de su infernal gracia con una sonrisa hipócrita.




Tras un año de cierre, el Palacio de Oro se vende. Pero su oro no lo quiere ni el moro. Allí fosilizado en una eterna Navidad sigue para pasajera tortura de los que aún no han sucumbido a las garras del Diablo del Mal Gusto. 

De allí, Diablo y el sufrido servidor nos dirigimos al lugar que se dirá en la próxima entrada del Engendro de la Semana. 





Hasta la próxima, amigos.



FUENTES:

http://ocioyturismocadiz.es/principal/palacio-de-oro/

http://www.jerezsiempre.com/index.php/Bar_Restaurante_Palacio_de_Oro

http://sobrecadiz.com/2011/06/17/el-palacio-de-oro-lujo-y-tapas-en-jerez/


Juan Antonio Moreno.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

COMUNICADO DE ADHESIÓN AL MANIFIESTO DE LA PLATAFORMA VECINAL CONTRA EL BOTELLÓN EN SAN MATEO


Los creadores y gestores del blog “Jerez, Patrimonio Destruido”:


            Por la presente, nos adherimos al manifiesto publicado el 20 de Octubre de 2012 por la Plataforma vecinal contra el botellón en San Mateo, creada por los vecinos de los barrios de San Mateo y San Lucas - Casco Histórico y constituida el día 19 de Octubre de 2012.

El cometido de nuestro blog  es defender la protección de los barrios más antiguos y valiosos de Jerez, no sólo desde el punto de vista de su arquitectura y urbanismo, importantes por sí mismos, sino también apoyar su recuperación como corazón histórico de nuestra ciudad.

Para conseguir esto último, sabemos que debe partirse de su regeneración integral, arquitectónica, urbanística, económica y social, aplicando, en primer lugar, las Leyes de Patrimonio Español y de Andalucía y el PGOU.

Sin embargo, hasta el momento, lejos de conseguirse esta regeneración del barrio, el hecho de ser escenario de botellones constantes, lo alejan de la posibilidad de convertirse en un lugar atractivo para residir ya que se conculca el derecho de sus residentes al descanso, a lo cual se une la falta de higiene que esta actividad ilegal conlleva.

Igual que el desastroso estado en que su Patrimonio artístico se encuentra, debido al desinterés político y al incumplimiento de las citadas leyes, una nueva infracción se viene a sumar a esta cadena de desidia. En este caso es la Ley de la Comunidad Autónoma de Andalucía 7/2006, de 24 de octubre, sobre las actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios andaluces, referida, fundamentalmente a la botellona.

Es sabido que la Policía Nacional y  la Local  evitan actuar ante estas situaciones o lo hacen de forma poco o nada eficaz, a pesar de las muchas y constantes llamadas y quejas que suelen hacerse durante los fines de semana, en que la aglomeración de jóvenes ebrios  llega a alcanzar el desorden público.

Tampoco hay órdenes expresas de Alcaldía para controlarlo ni reprimirlo a pesar de conocer su existencia y el número exacto de las zonas públicas donde se bebe sin tasa, ni hay suficientes agentes para realizar la función de disolver y sancionar a los participantes en ellas.

El resultado es, una vez mas, la desprotección del ciudadano que trabaja, paga impuestos y no recibe, por parte de su Ayuntamiento, los servicios correspondientes, siendo más sangrante aún cuando, en este caso, las citadas actividades vandálicas afectan al descanso de todo el Casco Histórico, la zona más desamparada y la más representativa de nuestra Historia.

La situación de desprotección frente a este vandalismo urbano se refleja en varias de las entradas que en el blog hemos dedicado al tema y no sólo afecta al Centro, sino a barrios periféricos como la Constancia o las Plazas del Caballo y Hauríes, donde las molestias y la degradación urbanas son más que evidentes.

Así pues, el blog, junto con todos los ciudadanos afectados por la desidia municipal, consecuencia del desmantelamiento de los servicios públicos que estamos padeciendo desde hace casi un año, nos unimos, una vez más, a través de esta Plataforma del Casco Histórico para protestar por estas situaciones de abuso y hacer valer nuestros derechos ante la Ley, exigiendo su inmediato cumplimiento de forma pública y contundente.

Y para que así conste, lo firmamos.




En Jerez de la Frontera, a 2 de Noviembre de 2012.




NOTA: Transcripción de comunicado entregado a la Plataforma vecinal contra el botellón en San Mateo para su inclusión junto al pliego de firmas de apoyo a su causa.

jueves, 1 de noviembre de 2012

LA CARTUJA Y SU PATRIMONIO OCULTO

Varios turistas ante la monumental portada de la iglesia y su puerta cerrada...

CAPÍTULO III.
RÉGIMEN JURÍDICO.


Artículo 14  Obligaciones de las personas titulares.

1. Las personas propietarias, titulares de derechos o simples poseedoras de bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, se hallen o no catalogados, tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores. A estos efectos, la Consejería competente en materia de patrimonio histórico podrá asesorar sobre aquellas obras y actuaciones precisas para el cumplimiento del deber de conservación.

2. En el supuesto de bienes y actividades inscritas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz deberán, asimismo, permitir su inspección por las personas y órganos competentes de la Administración de la Junta de Andalucía, su estudio por las personas investigadoras acreditadas por la misma, así como facilitar la información que pidan las Administraciones Públicas competentes sobre el estado de los bienes y su utilización.

3. Cuando se trate de Bienes de Interés Cultural, además se permitirá la visita pública gratuita, al menos cuatro días al mes, en días y horas previamente señalados, constando esta información de manera accesible y pública a los ciudadanos en lugar adecuado del Bien de Interés Cultural. El cumplimiento de esta obligación podrá ser dispensado total o parcialmente por la Consejería competente en materia de patrimonio histórico cuando medie causa justificada. En el caso de bienes muebles se podrá, igualmente, acordar como obligación sustitutoria el depósito del bien en un lugar que reúna las adecuadas condiciones de seguridad y exhibición durante un período máximo de cinco meses cada dos años o, preferentemente, su préstamo temporal para exposiciones organizadas por la Consejería competente en materia de patrimonio histórico.

4. Reglamentariamente se determinarán las condiciones en que tales deberes deban ser cumplidos.



Este artículo de la Ley de Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía deja bien claras las obligaciones de los propietarios de elementos catalogados como Bienes de Interés Cultural y los derechos que los ciudadanos tenemos en relación al acceso a ellos. 

Pero, como siempre, las leyes no dejan de ser mera letra impresa si no hay interés por hacerlas cumplir. Y las de Patrimonio son las primeras que más bien parecen leyes de adorno o, mejor, de atrezzo de una sociedad pretendidamente culta y civilizada, que verdaderas herramientas jurídicas para el formal asiento de ésta.

El caso es que semanas atrás, el consejero de la Junta de Andalucía lanzó a los medios de comunicación un oportunista órdago: que los monumentos religiosos restaurados con dinero público deben ser obligados a abrir gratuitamente sus puertas a las visitas. Estamos de acuerdo, pese a ese puntito demagogo de esta declaración y pese a que la ley contempla excepciones a esta obligación, que pueden ser comprensibles y respetables. Pero Consejero: hay que obligar a los de la iglesia, sí, y a los demás también, no se olvide.

Y es que ¿cuántos de los BIC de nuestra ciudad poseen ese obligado régimen de visitas gratuitas? O, yendo más lejos, ¿cuántos de ellos se pueden visitar, aunque sea de manera esporádica? Podríamos mencionar el palacio Domecq -con un futuro incierto al que hay que seguir de cerca-, los jardines de las bodegas Harveys o Domecq, o de Tempul... Esto sin hablar de aquellos BICs que por estar clausurados por su estado ruinoso, en espera de prometidas ayudas públicas que no acaban nunca de llegar, no permiten franquear sus dinteles, sino es con grave peligro de quedar hecho torta bajo algún derrumbe. O los que, como el yacimiento de Mesas de Asta, yacen enterrados bajo la ignominioso olvido de las administraciones públicas. 

Esto último no es, afortunadamente, el caso del Monasterio de la Cartuja de la Defensión, ese cenobio fundado a fines del siglo XV en las riberas del río Guadalete, y al que tan pomposamente se le llama primer monumento de la provincia. No es chovinismo jerezano, pues fue declarado como monumento nacional en 1856, aunque ello no detuvo el saqueo, la ruina y el abandono que padecía desde el golpe mortal de la desamortización de 1835. Habrá que esperar al regreso de los cartujos en 1948 para que la Cartuja recobre parte del esplendor que alcanzó en los siglos del Antiguo Régimen.

Nunca fue fácil, pero no imposible, franquear la clausura cartujana. Hoy, en cambio, es algo más difícil; para deambular por las entrañas de este Bien de Interés Cultural hay que ser mujer y profesar la orden de Belén. Y es que, con el forzado exilio de los frailes blancos a exóticas tierras en el año 2002, y a instancias del prelado local, a esta congregación se le "regaló" el monasterio para que no perdiera su función cultual. A nadie le importó que con ello se sepultara su función cultural. Sí, que no sólo de rezo vive el alma del Hombre, o de la Mujer.

Hoy quien quiera "visitar" el primer monumento de la provincia se debe conformar con su exterior. Aunque este exterior bien valga una visita, o muchas más. Si se tiene suerte de llegar en horario de misa, se puede vislumbrar, apenas, el interior de la iglesia, pero no más allá de la valiosa reja que separaba a los legos de los frailes. Es en este lugar y ayudada con las espirituales y polifónicas voces de las monjas, donde la imaginación vuela y traspasa los férreos impedimentos. Corremos, así, como almonteño en lunes de Pentecostés, en pos de la sillería de coro, donde Voisin y Valencia escribieron, a golpe de gubia, dorados renglones del Renacimiento español. Contemplamos dentro lo que está vedado para los ojos del resto de los mortales: el refectorio y su plateresco púlpito, los santos de Pedro Roldán, el claustro que diseñara Martínez Montañés,  retablos manieristas y barrocos, el tabernáculo que Bernardo Simón de Pineda tallase para la Cartuja de Las Cuevas de Sevilla... Perdemos la vista escrutando los grutescos renacentistas, las bóvedas de crucerías, y se nos seca el seso desentrañando humanistas programas iconográficos. Esculturas en piedra y en madera policromada, fuentes dieciochesas por doquier. Nos rendimos, al fin, a los cinco siglos de historia que impregnados en el aire que alberga estos muros nos calan hasta los huesos... Todo ello, absolutamente todo, en rigurosa clausura; oculto para el profano. 


No creemos que la férrea clausura de estas congregación sea un muro infranqueable para concertar visitas regulares por el interior de monasterio. Todo es cuestión de diálogo. Y más sabiendo que el propietario del inmueble es el Estado y que la Ley nos ampara. Y, sobre todo, por una simple razón moral: porque la Cartuja está en pie y es lo que es gracias al pueblo de Jerez.



Juan A. Moreno.