viernes, 3 de junio de 2011

PLAZA DE SAN ANDRES, ENTRE OLIVOS Y LADRILLOS




Esta que fue una preciosa plaza, hoy es un campo de olivos.


Su estructura respondía, como la Alameda Cristina, al concepto decimonónico de "Plaza de Salón": un espacio abierto, despejado y elegante, con suelos de materiales nobles, que en muchos casos podía ser mármol, concebido para el paseo y la reunión social. Con esta finalidad, no solía tener monumentos ni elementos que la embarazasen y disfrutaba de amplias perspectivas.


En nuestra ciudad se aprovecharon lugares como los Llanos de San Sebastian o éste para realizar este nuevo concepto de espacio urbano.


Pero, claro, tras los desastres franquistas llegó el "nuevo modelo de ciudad" de la democracia referido, generalmente, a tirar lo que había, a reedificarlo y a convertir un espacio elegante y funcional por su sencillez en una plaza de pueblo, algo a lo que Jerez ha aspirado ansiosamente en todos sus últimos años de vida.


No recuerdo los edificios que había originalmente en el lateral reconstruido, (seguro que alguien dirá que eran poca cosa) pero lo que ahora vemos, un "Exin-Castillo" al estilo de los otros ladrillazos vistos, me hace pensar en los programas de estudio de las Escuelas de Arquitectura. ¿Servirán para algo? ¿Les enseñaran a hacer algo digno de llamarse arquitectura? Ya se que ni todos los arquitectos son así ni todos los gobiernos municipales tan catetos como los de Jerez, pero a nosotros es lo que nos ha tocado.


Afortunadamente, aún perviven algunos vestigios de lo que hubo: algunos edificios señoriales y el Cine Jerezano, futura víctima de la piqueta municipal y del que ya hablaremos.


Pero lo más tremendo es el ¿"diseño"? de la Plaza: el material, feísimo, con el que se ha reconstruido, borrando hasta la última huella de lo que fue. Los laterales que la encajonan y limitan, cuando los espacios abiertos fueron en Jerez una conquista; los bancos que sirven para que los niñatos pongan los pies y los pinten y meen. Y los olivos....ah, los olivos...después de las palmeras vinieron los olivos, tan carísimos como ellas, tan bonitos en el campo y tan inadecuados en la ciudad. ¿Querrán que fabriquemos nuestro propio aceite?.


Y el monumento a las Tres Edades (digo yo que será eso) que cierra, como en Cristina, la perspectiva de la Plaza y que, teniendo buenas esculturas, resulta tan feo en su estructura como inadecuado y, además, como toda esta ciudad, tan descuidado.


Y es otro conjunto histórico que se destruye, falsea, afea y bastardea ¿Fue Pacheco, Pilar o Mª José? no lo sé, fue hace poco, pero es evidente el mal gusto, la falta de respeto hacia una plaza del Centro Histórico, los edificios que la rodean y el ambiente que tenía, que han sido rotos y destruidos.


Como a San Andrés, a esta Plaza la han clavado en una cruz en aspas. Y a nosotros con ella.


Para que esto no se vuelva a repetir.




Esperanza de los Ríos.





























4 comentarios:

Juan Antonio Moreno Arana dijo...

Sobre el cine Jerezano el PGOU dice lo siguiente:
"Deberá manternerse la apariencia exterior y el espacio interior de la edificación. Se permite la redistribución de tabiquería sin
modificar espacios conformados con techos de diseño singular y unitario. Deberán mantenerse siempre visibles las
estructuras y elementos decorativos internos y externos originales, que revistan interés arquitectónico o histórico.
Podrán reponerse elementos estructurales deteriorados repitiendo siempre los sistemas constructivos originales. Con
carácter general se excluyen de este supuesto los muros de fábrica".

Bueno esto está bien si se cumple. Pero todo sabemos que el PGOU se lo saltan a la torera.

La casa de la Marquesa de Torresoto, donde en 1809 se hospedara Lord Byron en un entorno mucho mas romántico que el de hoy, está catalogada como de interés genérico.

Sobre los olivos, habría que averiguar quien fue el lumbrera de asesor urbanistico pachequil artífice de la idea. Se debió comprar un lote de olivos a algún amiguete y se distribuyeron entre esta plaza y Villapanés. Lo que sobraron se colocaron en la rotonda de Vallesequillo. ¿qué se fumaron?

En fin Esperanza, esperemos que todo esto cambie. Pero que sepan, como dijo Pedro el Grande,: esto sólo ha hecho empezá!!! Se van a enterá!!

Anónimo dijo...

Entre olivios, ladrillos Y PINTAS!

Juan Antonio Moreno Arana dijo...

Ah, se me olvidaba el diseño. Esta claro que lo que se pretendía era hacer del la plaza lo más funcional posible para convertirla en el botellódromo perfecto que demandaban los jóvenes (y los vecinos).
Dentro de este ambicioso proyecto, el monumento a las tres edades de la borrachera era el lugar diseñado para colocar el vomitódromo. Que os creíais, estaba tó pensaó.
Y los olivos...pues no se me ocurre, ahora mismo su funcionalidad. Ah sí, que se compraron en lote para el monumento a Lola Flores, y después había que recolocar los sobrantes y aquí harían de urinarios ecológicos publicos para absorber de manera natural el desagradable olor a orín UFFF¡¡¡. Chapó¡ Chapó¡ para ese urbanista. Y yo que pensaba que se había fumao algo con los del botellón....

Anónimo dijo...

A pesar de ciertos problemas en el diseño urbano de este espacio, ha mejorado notablemente. Antes no se podía utilizar.
Te puede gustar más o menos pero los beneficios son indudables.
No hay que ser más "papista que el papa" que antes por muy bonita que fuera no usaba la plaza nadie porque no se podía andar por ella y con la proliferación de aparcamientos, en fin... en desacuerdo con gran parte de esta entrada.