martes, 24 de julio de 2012

UNA MOTO, UNA BODEGA Y UNA MALETA DE TURRÓN.



Eran otros tiempos:
 Grabado de una visita real a las bodegas de la Puerta de Rota (mediados del siglo XIX ).


Postal decimonónica de la bodegas Domecq de la Puerta de Rota.
Una de las cartas de presentación  de nuestra ciudad en el siglo XIX.


Existe una leyenda urbana que cuenta que el catálogo de edificios del Centro Histórico del PGOU se realizó en una moto. Lógico, patearse tantas calles con un cuaderno en la mano debe cansar. Qué mejor que una moto e ir, así, con la brisita en la cara. Pero lo truculento de esta historia apócrifa, de esta malvada fábula de mentes calenturientas, es que narra con no poco sarcasmo y sin cortarse un pelo la situación de unos catalogadores que no se bajaban de la moto para inspeccionar el interior de los inmuebles. Si iban como una moto (“esta del XX, esta del XVIII, esta del XIX, esta para la piqueta. Venga, ¿para dónde tiramos ahora?”), así se puede imaginar como saldría el catálogo. Creemos que esto no responde a la realidad. Que se ha pasado el de la Leyenda, vaya. Pero, en fin, en esto de las leyendas urbanas, nadie sabe dónde acaba lo real y dónde empieza la invención. Sea lo que fuere, lo cierto es que hay veces que creemos que no se está muy lejos de la realidad.

Los que nos acompañaron a nuestra quinta Ruta de la Barbarie por la collación de la Catedral (a quienes damos nuevamente las gracias por compartir con nosotros estos afanes por el Patrimonio) tuvieron su recompensa a aquellas casi dos horas de caminata cuando llegamos a la casa de la calle Salvador, 5. Allí pudimos comprobar cómo una fachada anodina del siglo XX, por la que pasamos sin que apenas nos llame la atención, puede ocultar todo un compendio de Historia del Arte. Y no un compendio cualquiera. Allí entre sus medievales y gozosos muros no dejamos de clamar: ¡Cuántos compendios de Historia del Arte, cuántas páginas de la Historia de Jerez, habrán acabado en viles escombreras a manos de la especulación urbanística y de su hermano pequeño el fachadismo (qué bien merecido tiene el término), cuántos! 


La casa de la calle Salvador se salvó porque salvarse era su sino; encontró a sus salvadores. Otras lo que encontraron fue una maleta de turrón. Turrón del duro, de ese que levanta ladrillazos.

Otro caso que contribuye a la Leyenda Negra de la Moto de Urbanismo es el de las bodegas. ¿Qué parámetros se tienen en cuenta para decidir qué se hace con este patrimonio arquitectónico genuinamente jerezano?  Esta pregunta, cuya respuesta es más que previsible, nos la hacemos cada vez que subimos la cuesta de la Chaparra y vemos la desfiguración de la que fue y es una vista emblemática de nuestra ciudad desde el siglo XIX.


 
 Otro rincón bodeguero con encanto que se ha ido a tomar por... ¿Pero qué hacéis majaderos?


Las bodegas de Domecq de la Puerta de Rota eran una de las cartas de presentación de nuestra ciudad en multitud de estampas y postales, como lo eran también la vista de la Cartuja, la Casas Capitulares o San Miguel. Pero como nada hay eterno bajo el sol, llegó un día en que Domecq, agobiado por las deudas, vendió al mejor postor estas bodegas. Con la connivencia de los poderes públicos se dejó que este Patrimonio con mayúsculas de la ciudad cayese en manos especuladoras. Qué más daba que se construyese sobre los tejados un armatoste para dar iluminación a los modernísimosss loftsss, desvirtuando así toda la visión de tan históricas bodegas. Qué más da que una calle, como la calle San Blas, calle bodeguera desde finales del XVIII, pierda su encanto, ya perdido desde que el genio del vino dejase de exhalar sus esencias por todo el barrio de San Mateo con el cierre de las bodegas (amén de la degeneración arquitectónica general del barrio), pierda su encanto definitivamente, digo, con esa hilera de puertas para las viviendas que se están haciendo en la antigua bodega, que más que calle va a parecer el pasillo de un servicio público. ¿Esta es la conservación y puesta en valor del Patrimonio que nos ofrecéis, señores del Ayuntamiento?




La bodega de la calle San Blas, señalada con la flecha.
El PGOU le otorgó el grado de protección: "blanco ladrillazo".




Vista de la transformación de una calle bodeguera centenaria en una calle de una urbanización pachanguera.



Aquí emparedaba yo a más de uno



El Patrimonio de nuestra ciudad es más que una fachada: es un muro en el que está escrita la historia; es un trazado urbano hecho a la medida del hombre; es una fragancia aguda de bálsamos báquicos que nos retrotrae a la infancia; es una imagen estampada en el recuerdo; es un sentimiento de inmortalidad ante una puesta de sol sobre unos campos milenarios.  Es algo que vale más que un puñado de euros.




Juan A. Moreno.


10 comentarios:

Cartujón Verbenero dijo...

Me contaron en cierta ocasión una historia, no sé si será cierta, sobre que a los técnicos de urbanismo se les averió la moto cuando pasaban junto a esa bodega que señaláis, catalogada como blanco ladrillazo. De esa forma pudieron comprobar que se trataba de una bodega de los años sesenta del siglo veinte, construida en hormigón armado. Su exterior, como se puede apreciar en vuestra foto, es bastante cutrecito. Me da la impresión de que esta vez los técnicos de urbanismo, sin duda por accidente, acertaron.
También me da la sensación de que a vosotros se os averió el freno de la moto cuando pasábais por allí y no conocéis su interior, lo que deduzco por tus comentarios.
No sé por qué me ha venido a la mente el chiste aquél del borracho que no entendía porqué la gente cuando bebía se volvía doble.
Un cordial saludo.

Juan A. Moreno dijo...

Si esta bodega es de los años sesenta, por lo menos tuvieron la sensibilidad de respetar la fisonomía exterior de la antigua bodega. Y, por consiguiente, el de su entorno urbano(véase el grabado del siglo XIX que encabeza esta entrada).

Al contrario de hoy, se respetó la armonía arquitectónica del entorno y eso a mi me basta para denunciar la transformación urbana de un espacio singular que se está cometiendo con un sentido meramente especulativo. (Me da miedo pensar en lo que pasará si algún día abre la ciudad del Flamenco).

El caso es que no se puede declarar un edificio "blanco ladrillazo" por tener más o menos antigüedad o tener un exterior "cutrecito" (¿cutrecito, ¿por qué?) sin tener en cuenta su función articuladora de un espacio urbano singular como es este caso.

Pero, en fin, dejando la moto y dando una vuelta a pie por calles San Blás o San Íldefonso da ganas de de tirar la toalla y decir: un ladrillazo más, un ladrillazo menos que mas da ya...si esto parece, con todo mis respetos, la barrida de la Corta. Yo no tengo la culpa de que el PGOU sólo sirva para levantar ladrillazos. Una lástima.

Cartujón Verbenero dijo...

También sirvió para salvar la casa que pudísteis admirar en calle Salvador... Y otras muchísimas más, pero... reconocer eso no interesa a la línea editorial del Blog que es denunciar, denunciar y denunciar... pero no mostrar la realidad como realmente es. Cualquiera podría montar un documental con todos los fallos de Leo Messi. Sería un documental auténtico y real, pero sería una media verdad, como las que contáis continuamente que no muestra la realidad que no es otra que Messi es el mejor jugador del mundo.

Perdón por la comparación que no es intencionada pero creo que explica muy bien lo que quiero decir.

Saludos de nuevo.

Cartujón Verbenero dijo...

Perdón por la falta de comas y mala redacción que hace el anterior mensaje un poco farragoso

José Manuel Moreno Arana dijo...

La casa de la calle Salvador la salvaron sus dueños. Al fin de cuentas lo único definitivo es la sensibilidad y el esfuerzo de sus propietarios. Las leyes y las normas se quedan, por suerte o por desgracia, en papel mojado muchas veces. Por eso, en nuestras rutas mostramos esa otra realidad de la que hablas, la positiva. No sólo criticamos, también intentamos elogiar lo bueno.

Respecto a la bodega, es cierto que no se encuentra entre lo más granado de la arquitectura bodeguera jerezana y que esa cornisa saliente denota que no es del XVIII precisamente pero cumple su función perfectamente en esa calle tan singular y cada vez más destrozada. Comprendo que haya que buscarle una función pero no nos agrada ver esa hilera de ventanas que tanto distorsiona.

Juan A. Moreno dijo...

Nosotros no hacemos lecturas sesgadas, quizás seas tu quien lo haga de nuestro blog.

Valoramos el PGOU en su justa medida (recuerda que tenemos una sección que se llama incumpliendo la Ley). Pero, la verdad, como se decía en Expediente X, está ahí fuera para quien quiera verla por sí mismo.

Y si la casa de las Flores está en pie, es gracias al esfuerzo y dinero de sus propietarios: ¿Cuántas casas "protegidas" por el PGOU están en ruina por que sus dueños están esperando a encontrar un guiri -que va a ser díficil- con el que hacer el negocio del siglo?

Luis Roquero dijo...

Pues eso, es una pena que no seamos todos guiris. Guiris que rehabilitan, como en los países guiris. También los parados y empresarios querrían ser guiris. Ser o no ser (guiri), esa es la cuestión. Por fin os caéis del guindo, que no del Guindos. Que las buenas rehabilitaciones no crecen en las hojas del BOE, ni del BOJA, ni de los PGOUs, ni de las Ordenanzas. Aunque leyendo vuestras entradas (centradas tanto en las normas), pareciera que sí. Como si esto fuera el País de las Maravillas de Kim Jong-Un, que dice: "Hagase" y va y se hace. Pues no, y poco a poco todo se hunde si sólo esperamos que crezcan los dineros y las rehabilitaciones milagrosamente. O que seas un guiri de los buenos.

Cartujón Verbenero dijo...

Estimados José Manuel y Juan Antonio. La triste realidad de esta ciudad es que hay una lucha continua entre los propietarios de fincas catalogadas y urbanismo. El 99,9 % de los propietarios quieren, por razones económicas comprensibles, demoler sus casas. Desde urbanismo se lucha a muerte por su conservación. El resultado de algunas décadas de trabajo es de varios cientos de casas rehabilitadas. En un pequeño porcentaje de estas intervenciones la parte más débil en la lucha –el propietario- ha vencido, ya sea por error de urbanismo, por resquicios legales, por estado irreversible de la construcción, o por cualquier otra razón. En cualquier caso el resultado es de goleada a favor de urbanismo en cuanto a la conservación del patrimonio en el que se interviene. Esta es la realidad, preguntadles a los propietarios, promotores, constructores y técnicos.
La imagen que vosotros dais es que en los casos en que urbanismo pierde se ha producido un ladrillazo fomentado por esa institución. La mayoría de esos cientos de rehabilitaciones las ignoráis por desconocimiento. Y, por último, cuando reseñáis algunos de los casos con resultados más satisfactorios “sólo” se ha producido gracias a la propiedad. Naturalmente que no les quito mérito a los propietarios que rehabilitan (a todos) pues son los que se gastan el dinero, pero no seáis tan ingenuos de pensar que esto viene de su gran sensibilización. En general se produce porque no tienen otro remedio. Otra cosa es que al final queden satisfechos con los resultados. Os podría contar numerosas anécdotas como por ejemplo las intenciones que traía la todopoderosa Inditex (¿os suena?) cuando quería abrir nuevas tiendas en la calle Larga… y afortunadamente los de urbanismo se salieron con la suya.
Creo que vuestro blog está lleno de juicios de valor negativos, de insinuaciones, de leyendas… Creo que no me lo invento, ahí están las entradas. Cuando se hace algo bien es a pesar de urbanismo y sólo se señala algo positivo del PGOU para decir que no se cumple. La realidad, por desgracia, es la que he contado antes, la he vivido de cerca durante muchos años y no lo digo para echarme flores pues tengo puesto el antifaz. La visión que dais vosotros es absolutamente falsa y tendenciosa (véase ejemplo de Messi). Creo que se produce por el desconocimiento del que os he acusado en muchas ocasiones y del cabreo que tenéis por el estado de nuestro Centro Histórico, que comprendo y comparto Pero esto no justifica que seáis continuamente tan poco objetivos e injustos. Es vuestro blog y tenéis derecho a darle la línea que creáis conveniente, pero creo que vuestros lectores se merecen más.
En numerosas ocasiones me he ofrecido para que nos veamos y aclararos cuanto esté en mi mano a fin de que podáis hacer la crítica con rigor y no con errores de bulto que en varias ocasiones os he tenido que corregir o que por cansancio no lo he hecho. No habéis hecho uso de ese ofrecimiento. Estáis en vuestro derecho, pero creo que vuestros lectores se merecen más. Más rigor, más fidelidad a la realidad, más aportaciones positivas. Sé de sobra que esta parrafada no os va a servir para nada, “que tenéis las cosas muy claras”, pero quería dar esta visión alternativa para ilustrar a vuestros lectores en lo que vosotros no los ilustráis.
De nuevo un cordial saludo.

José Manuel Moreno Arana dijo...

Cartujón, no estamos cerrados a ninguna opinión. Si quieres hablar con nosotros personalmente, tienes nuestra dirección de correo para quedar un día, si lo deseas. Saludos.

Cartujón Verbenero dijo...

José Manuel, ya sé que no estáis cerrados a ninguna opinión. Yo me expreso libremente a través de los comentarios del blog y lo que os tengo que decir lo digo a través de él. Lo que me fastidia infinito es que estéis criticando continuamente no hechos contrastados sino suposiciones gratuitas, por lo general no fundamentadas y con las que ponéis en duda continuamente y de forma sarcástica la profesionalidad de las únicas personas, repito, las únicas que hasta ahora han luchado por nuestro Centro Hístórico.
Lo único que digo es que si queréis criticar el contenido o cómo se ha realizado el catálogo del PGOU (por poner un ejemplo) lo estudiéis a fondo y os informéis. Después criticad libremente todo lo que queráis. Pero no critiquéis a partir de suposiciones o incluso de vuestros propios errores de apreciación y de interpretación de la documentación. A eso es a lo que me he ofrecido siempre a ayudaros a no sacar conclusiones de premisas falsas. Eso es todo. Lo he dicho ya muchas veces, os equivocáis de enemigos.
En cualquier caso no creo que sirva para mucho insistir. La crítica populista y contra el poder es la que os dará siempre más popularidad (entre quienes no tienen ni idea de qué va esto, naturalmente).
En fin, qué quieres que te diga, yo hago lo que puedo desde fuera para mejorar el blog porque siempre he creido que este blog podría ser muy importante para la ciudad, pero bueno, es vuestro y podéis hacer con él lo que queráis.

Un saludo