domingo, 1 de mayo de 2011

Un Homenaje a la Dejadez.


En 1471, Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, después de tomar por sorpresa la ciudad decide reformar el alcázar alhomade y sus estructuras defensivas; don Rodrígo no tenía muchos amigos y sí numerosos enemigos, fuera y de dentro de la ciudad. Quería dormir tranquilo. 

De esta convulsa época de nuestra historia es la llamada Torre del Homenaje o de Ponce de León. 

Con un semisótano y tres plantas, se levantó apoyándose en una torre almohade del antiguo alcázar y se la rodeó de un foso. Era el último bastión defensivo del belicoso marqués. Desde ella trazaría sus maquiavélicos planes y desde sus almenas otearía y vigilaría las vidas de aquellos -no menos belicosos- jerezanos de fines del siglo XV. Hoy está, al parecer, en restauración. Al parecer.

Esto no es un jaramaguillo

Siendo el Alcázar uno de los monumentos más importantes de Jerez, y unos de sus más celebrados atractivos turísticos, no nos deja de causar perplejidad y, si me apuran, vergüenza la falta de mantenimiento exterior de esta histórica torre. El recorrer las calles de nuestro Jerez antiguo y el ver cada vez que doblamos una esquina la huella de una Barbarie que día a día saquea poco a poco nuestra historia, no nos hace acostumbrar la vista a esta hecatombe. Al contrario, nos indigna cada vez más.


Observen estas fotos tomadas hace unos días. Desde luego, esta decoración vegetal no forma parte de los jardines del Alcázar. Son agresiones físicas y visuales a un BIC por un tubo, o mejor, por una raíz.
Después de esto, y de las antenas de Wi-Fi en el adarve de la muralla de este Monumento (como ya se denunció en una anterior entrada), en un lugar de tránsito de turistas y de jerezanos, que me digan a mi que el ayuntamiento trabaja por la conservación del Patrimonio, como vociferan algunos políticos. O tienen un morro que se lo pisan o no salen de sus "sedes". Así se gobierna una ciudad: con una venda en los ojos. ¡Bien!

No toda ciudad se puede preciar de tener macetas de la antigüedad y de tanto valor histórico-artístico como la torre de la calle Muro, iglesias-jardín como san Dionisio o San Juan de los Caballeros o la Torre de Ponce de León. Presentémomos a los Records Guinnes. Quizás algó se pueda sacar de todo este Homenaje a la Dejadez.

La palomas, como los políticos, a lo suyo.

Juan A. Moreno.




2 comentarios:

Miguel Ángel Pineda dijo...

Quizás los políticos entienden que la decoración vegetal forma parte de la construcción desde que paseara por la torre el tal Ponce de León. Un poco de cultura nos le vendría mal.

Anton Ozomek, Geógrafo Outsider dijo...

Aunque una antena o similar pueda suponer una agresión visual mayor, lo cierto es que la vegetación horada con sus raíces provocando un deterioro importante de los materiales (piedra, ladrillo, argamasa...), por lo que la limpieza debe ser una acción a tener muy en cuenta en la protección y conservación del patrimonio histórico.