miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿FELIZ NAVIDAD? ¿PROSPERO AÑO 2013? NO NOS LO CREEMOS.


Este año no tenemos hermosas imágenes complacientes para felicitar la Navidad y desear un año venidero mejor que este ya casi extinto, porque no tiene sentido ante las noticias diarias, tanto nacionales como  autonómicas y locales:  no nos lo creeríamos aunque quisieramos.

Está siendo el "Año del Gran Cabreo" y todos ardemos por dentro con demasiadas llamas de indignación como para andarnos con estampas y lienzos luminosos. Así pues, esta entrada "No Navideña" se ilustra con un calendario de 2005, detenido, naturalmente, en la Semana Santa.


Tenemos imagenes de una Sacristía esplendorosamente bella, cuya mesa central ostenta el emblema de Jerez: una botella de "Tío Pepe", propia de los festejos consumistas, gastronómicos y etílicos en que se ha transformado la Navidad, bien lejos de su significado real.

Como el resto del edificio, está convertida en un basurero, como tantas casas jerezanas que se han transformado ya en  hediondos vertederos y a las cuales he dedicado varias entradas durante el otoño.

Vemos un mundo de retablos fantasmas: el del "Prendi" y el baldaquino envueltos en plásticos. Unos andamios, cuyo alquiler costaría una fortuna, dan un toque de modernez colorista, propia de esas iglesias desacralizadas que, en muchos lugares de Europa, son ahora discotecas.

Vemos  otras muchas cosas, suficientes para quitarnos las ganas de felicitar nada, pues esto que mostramos es Santiago, la Parroquia que debería ser la enseña del barrio flamenco por antonomasia de la ciudad. Pero muchos flamencos pasan, la cofradía pasa en su mayor parte y los parroquianos, salvo una digna minoría, pasan.



Pues bien, como vemos, la antaño hermosa y tradicionalmente expoliada iglesia, está abierta. Su puerta mayor es practicable con sólo darle un pequeño empujón. 

Fue un lugar de culto y un edificio admirado por su elegante, aunque irregular, arquitectura, el principal testimonio de la importancia que tuvo su barrio para nuestra ciudad, en tiempos muy lejanos.

Pero  desde ese 2005 del calendario, el templo quedó reducido en la memoria de los ciudadanos y de los cofrades, al recuerdo de una mera y bulliciosa salida procesional, transformándose después, por la lógica de la economía suicida que todos estamos sufriendo, en vivienda de ocupas de lujo.






Los vecinos los ven entrar y salir, constante y continuamente. Avisan a la policía, la cual, según la frase ritual en estos casos, "no pueden hacer nada". Eso sí, llaman a la empresa constructora la cual no atiende el teléfono jamás. Lo curioso sería que contestasen, pues quebró hace muchos años, sin entregar siquiera la primera fase a la cual le queda muy poco para poder terminarse y abrir de nuevo el templo para toda la ciudad.



El trabajo de este blog es dar testimonio de cuanto está mal en nuestra ciudad en materia de Patrimonio: casi todo. Y lo que aquí hay, parafraseando a Goyay los títulos de su serie de aguafuertes "Los Desatres de la Guerra", puedo decir que estos desastres  "Yo los vi".

El Obispado, como hemos leído en las informaciones que nos han llegado al respecto, se lava las manos. Cádiz mira su ombligo y sus títeres de la "Tía Norica" que ocupan lugar principal en su Museo. La Junta canta copla y entre ellas, su canto de guerra: "Madrina" (también se podría llamar "Padrinos").

Testigo de todo cuanto ocurre en Jerez, es la botella de "Tío Pepe", omnipresente en muchas de mis últimas entradas.

Por eso y por muchas cosas mas, no nos da la gana de felicitar nada porque motivos no tenemos.

Pero eso sí, agradeciendo como siempre vuestro apoyo y vuestro interés.

Esperanza de los Ríos.   

1 comentario:

Santiago dijo...

Y pensar que con la llegada de la Nueva Era se arreglarían los problemas de un plumazo... Iluso yo.

Todavía me queda -aunque ya la agarre con alfileres- la idea de que aún tenemos el poder de cambiar las cosas.