El recorrido de hoy es un poco largo, pero merece la pena, pues de esta forma veremos en su conjunto una calle que, como Cordobeses, Justicia, Abades, San Lucas, Cocheras....etc, está en grave riesgo de desaparecer por completo para ser rehecha en el ya tan mecionado "estilo ladrillazo".
Con ella perderíamos una calle que muchos conocimos intacta y en la cual se conservan importantes viviendas de los siglos XVII y XVIII, además del Palacio de Ponce de León, del XVI.
Comenzando nuestro recorrido por el Carmen, vemos como, para abrir boca, hay varias casas, como la primera que enseñamos, vacías y en venta, lo cual hace que se nos pongan los pelos de punta.
No hacemos más que avanzar un poco, cuando a la derecha, una casa de gran porte, toda ella del XVII, aparece en ruinas y envuelta en redes: mirémosla bien, porque es una más de esas que el PGOU de Mayo de 2008 ignora por completo en cuanto a protección se refiere. Y, además, para lo que se protegen los edificios en esta ciudad, daba lo mismo.
Junto a ésta, otra igualmente del XVII nos alegra la vida, al aparecer habitada y cuidada, luciendo todo su esplendor en esta torturada calle.
Pero como el ladrillo, igual que el diablo, no duerme ni descansa, llegando a la Plaza de Orbaneja nos encontramos dos descarados ladrillazos, uno ya consolidado, en un estilo que mezcla lo ochentero con el pastiche, y el otro aún por terminar.
En la Plaza, unos redondeados arbolitos y el monumento a Santa Angela de la Cruz, contrastan sádicamente con los dos derribos que cierran la perspectiva de la calle; uno es el de la que fue Panadería Hermida, muy antigua en la ciudad y en cuyo horno de leña pudo quemarse en el XIX el retablo mayor de la Cartuja de Jerez para extraerle el oro...¿No os suena ese afán destructor y esa avaricia?
Pero ya no hay panadería, horno, ni la magnífica casa del XIX o incluso anterior que las contuvo. Pasen y vean el tremendo tamaño del solar que ha dejado, camposanto de nuestro patrimonio. ¿Quienes serán los beneficiados del desastre?.


Enfrente de Hermida, otro derribo, de buen tamaño. ¿Pasó Bin Laden por aquí? ¿O solo fueron algunos alcaldes corruptos que lo consitieron? ¿Y los jerezanos que dijimos entonces?
El arbolito, redondo como un pompom de mayorette, contrasta tétricamente con esta devastación.
A medida que avanzamos, el espectáculo no mejora; a una calle comida de coches que van a lo loco, se une la falta de aceras, porque, pudiendo despilfarrar, ¿para que gastar en lo necesario, como mejorar éstas?.
Pues bien, lindando con el derribo de la panadería y peligrando también su existencia, nos encontramos con otra casa del XVIII y planta señorial en la cual pudo albergarse el taller de unos importantes retablistas de la ciudad. Miradla, no sabemos cuanto tiempo va a estar ahí; enfrente, dos casas del XVII, una de las cuales, aparentemente, va a restaurarla Junta, pero no se si lo veran mis ojos. La otra se ofrece en venta y su aspecto no hace presagiar ningún respeto por su existencia.


En medio del caos, encontramos esta preciosa casa, tan cuidada y elegante que la hace acreedora de las felicitaciones de este blog.
Pero aquí tenemos los resot de "El Duque", un tabanco jerezano, con vino y mesas de villar que hoy es nido de ratas y opositor a derribo; es un edificio que formaba parte de unas bodegas del XVI que llegan hasta la calle Cantos y de las que hablamos en su momento. Pero si con los palacios no hay piedad, imaginaros una casita... en dando dinero, todo vale.
Y esto.....del XVI, bodega sobre la que un lector del blog sabe muchas cosas....de pena y de verguenza...¿qué harían con esto en Amsterdam? O EN CUALQUIER SITIO QUE NO SEA JEREZ.