Pues si creíamos que sólo en Jerez las iglesias iban a poder ofrecer lecciones de Historia del Arte y de Botánica al unisono, nos equivocabamos.
El clima del marco del Jerez no sólo propicia inmejorables vinos, sino que también favorece los meteoros humanos y naturales que dan como fruto típicas e irrepetibles iglesias-jardín.
Si se os quedan cortas las lecciones botánicas y de arte de las iglesias jerezanas, os recomiendo una visita por la Prioral de El Puerto de Santa María, que está declarada como, nuestras iglesias, Bien de Interés Cultural . Allí se nos brinda la admirable visión de cómo una vez más la Desidia humana y la Naturaleza se conjugan con el Arte para destruirlo (perdón, es el subsconciente), digo, para completar lo que la mano del hombre dejó sin acabar y llevarlo a cotas insospechadas de perfección.
Podreis llevaros en vuestra retina la visión no de uno sino dos espléndidos ejemplares de acebuche que se han criado con mimo varios años sobre la mejor piedra caliza de la Sierra de San Cristobal tallada por el más hábil cantero gótico de la comarca para alcanzar el magestuoso porte que hoy tienen y que convierten a esta portada gótica -sobre la que hace unos años se realizó por la universidad de Sevilla un muy interesante estudio- en un auténtico atractivo turístico cultural-natural de la ciudad portuense.
Este blog además de denunciar también hace propuestas. La de hoy es la sugerencia a nuestros munícipes - y a los del El Puerto sobre todo- a que siguan colaborando con el Obispado en esta luminosa idea de convertir nuestros templos en Arte vivo, pero llevándola más allá. Recuerden que Jerez, ademas de la Ciudad de los Centros Comerciales, es una Ciudad Educadora.
¿Por qué no las "Ruta de las Especies" (actividad educativa que nuestro ayuntamiento ha ideado para dar a conocer el patrimonio arbóreo a través de distintas "sendas botánicas urbanas") y la "Ruta Mira Jerez" no se pueden complementar? ¡Aprovechemos lo que Arte y Naturaleza graciosamente nos ofrecen para educar a jovenes y viejos, a naturales y extranjeros!
Así, mientras se explica qué es un arbotante, un canecillo o una cardina se puede conocer qué especie de flora cria cada tipo de piedra, de cubierta, estilo arquitectónico, elemento decorativo, etc... y cómo se conjugan entre ellos para dar lugar a estos "monumentos naturales", de los que debemos sentirnos indignados, (otra vez el subsconciente), digo, orgullosos todos los jerezanos y portuenses.