FLORA Y FAUNA EN LA PLAZA DE BELÉN

Hoy enseñamos un precioso palacio neoclásico en la Plaza de Belén, de la primera mitad del siglo XIX. En su origen era la casa de los condes de Montegil. Ya en época reciente, en la década de los 80 fue propiedad de una señora, madre del pintor Cristian Domecq. Estaba habitado y se alquilaban sus habitaciones a modo de apartamentos, decorados con gusto exquisito.

Hoy ni se sabe a quien corresponde su titularidad, pero así es como está: deshabitado, con los balcones abiertos, según la estupenda técnica jerezana de dejar las casas vacías bien ventiladas, para que los elementos hagan su función y al Ayuntamiento y a los constructores se les ahorre el dinero y el penoso esfuerzo de tirarla, así solo se podrá decir: "Estaba en ruinas y se cayó...qué pena...".

En las siguientes fotos, vemos algunos de sus habitantes:


a la izquierda una rata muerta, junto a inmundicias varias y agua destinada a algún felino que, al menos, limpiará de ratas vivas la casa.

En el patio, a través de la cerradura, vemos una lozana higuera.

Y el viento y la lluvia royendo su fortaleza y derribando su belleza.

Y el pueblo jerezano, mirando con las manos en los bolsillos.

Y el Ayuntamiento, frotandose las suyas pensando que será otra ruina sobre cuyo solar podrá edificarse.

Y Jeremías, llorando...

Esperanza de los Ríos.