lunes, 6 de diciembre de 2010

CALLE GUARNIDOS, PELIGRO DE LADRILLAZO

El Barrio de San Miguel, aunque aparentemente no presenta el grado de deterioro extremo de la zona intramuros, también está en situación de riesgo y, de igual manera, muchas de sus edificaciones vacías corren un serio peligro de desaparición, a la vista de lo que viene ocurriendo en la ciudad. Queremos, pues, alertar de esa posibilidad y mostrar algunas construcciones muy antiguas e interesantes en la Calle Guarnidos y aledaños, para decir que son valiosas, que debemos cuidarlas y evitar su derribo.

Cuando venimos desde San Agustín, encontramos algunas casas del XIX en muy buen estado; como éstas era la de la Panadería de Hermida que derribaron en Juana de Dios Lacoste. Hay una, el nº 9, que está muy bien restaurada, conforme a su naturaleza original, por lo cual felicitamos a su dueño.

Pero el riesgo surge inmediatamente en el nº 12 de esta calle: una interesante casa del XVII, deshabitada pero aún de pie. En ella vemos la característica portada "de cantería llana", situada a un lado de la fachada, con un balcón a eje. Si bien esta fachada ha sufrido reformas para abrirle otra puerta para acceder a un comercio, su estructura fundamental se mantiene. El estado en que se encuentra la hace presa fácil de los carroñeros habituales.




Un poco más adelante, en la plazuela de Rodrigo León, una edificación muy curiosa, tal vez del fines del XVII, con tres portadas iguales que, afortunadamente, está habitada y en uso, pero tampoco eso es garantía de nada. Hay un comercio y, sobre esta portada, un balcón, que parece ser original, mientras que los otros podrían ser posteriores.
















Frente
a ella, una bodega ¡¡¡¡¡Peligrooooo!!!!! con aspecto de fines del XVII o principios del XVIII e, igualmente, una preciosa vivienda popular del XVIII, con una decoración mixtilínea que forma un especie de frontón y una estrella en el centro. También está habitada, pero nunca se sabe. Otra preciosa casa que hay que vigilar para que dure.































Por último, como ejemplo de arquitectura popular, sencilla pero agradable y bien cuidada, el Bar que hace esquina con Berrocalas.

A estas personas, las felicitamos y damos las gracias por cuidar nuestro Patrimonio.

A los responsables de cuidar nuestro Patrimonio les exigimos que cumplan con su obligación, que para eso fueron votados y les pagamos con nuestros impuestos.



Esperanza de los Ríos.
















1 comentario:

Jaime Álvaro Merodio Pernía dijo...

Lo de siempre,una pincelada breve, pero concisa, y de fácil lectura, hechos que nos invitan a hojear y ojear en el blog. Muchas gracias por la aportación. Ahora Jerezanos, a cuidar lo que nos queda que aún estamos a tiempo.